Llega la época veraniega y todos los que cogen vacaciones fantasean con la playa, la montaña, viajes en buena compañía, amigos, familia, descanso, ligoteo, helados, cervecita fría y un sinfín de concesiones que nos hacemos en estos meses de calor.

Nos abandonamos a la buena vida y en septiembre llegan las lamentaciones… baja energía, kilos de más, síndrome postvacacional y pocas ganas de incorporarse a la rutina.

Si no quieres volver al trabajo con mal humor te invitamos a que incluyas en tus actividades vacacionales el baile… sin duda, el mejor antídoto contra la depresión postvacacional.

Aquí tienes cinco buenos motivos para empezar a mover el cuerpo:

1. Controla tu peso.

Uno de los efectos colaterales que peor llevamos de las vacaciones es el aumento de peso. La inactividad, unida a los excesos alimenticios, se convierten en una bomba de relojería a la hora de subirse a la báscula. Si no quieres llegar al otoño con una talla más, incluye en tu rutina vacacional el baile. Será una forma de hacer ejercicio divertida que te permitirá quemar muchas calorías. En numerosos hoteles, campings e incluso playas, podrás participar de forma gratuita en clases de zumba, aeróbic o baile al aire libre. Aprovecha la oferta y no abandones el entrenamiento en tus vacaciones, aunque sea de forma más relajada. Si puedes bailar en la arena, o en el agua, además de ejercicio aeróbico, estarás aprovechando la resistencia de ambos elementos para trabajar más a fondo tu musculatura.

2. Descubre nuevas formas de ocio.

Si estás harto de los planes de siempre o no tienes con quién viajar en vacaciones, aprender a bailar te puede brindar un sinfín de opciones en los meses de verano. Los congresos de ritmos latinos en sitios de playa, destacando Benidorm, Alicante-Lyons y Cullera, te permitirán hacer un intensivo de clases y baile social, a la vez que disfrutas de la playa un ambiente único. Si no tienes con quien ir, no te preocupes porque es la forma ideal para conectar con gente de todos los países del mundo. Bailar es un lenguaje que no entiende de fronteras.

3. Aprende en tiempo récord.

El verano es buen momento para aprender a bailar a toda velocidad. Las escuelas de baile suelen programar intensivos que te permitirán adquirir muchos conocimientos en pocos días. Se trata de cursillos especialmente diseñados para personas que se acercan al mundo del baile por primera vez. Pasos básicos, distinción de ritmos y primeras coreografías sencillas, en apenas unas semanas. Será el aperitivo perfecto para continuar la actividad en septiembre y convertirlo en una forma de entrenamiento y ocio todo el año

4. Sal de tu rutina.

En verano la rutina y el aburrimiento están prohibidos, así que anímate a bailar y podrás incluir en tus actividades sitios que te harán disfrutar de las noches estivales. Con el calor llegan opciones nocturnas de ocio como Bonamara, una terraza que los miércoles y los domingos reúne a lo más selecto de los ritmos latinos en un sitio muy agradable para disfrutar bailando al aire libre. Los locales de ritmos latinos, swing o bailes de salón no cierran en verano, así que podréis aprovechar esta oportunidad para introduciros en un ambiente sano y divertido.

5. Aumenta las opciones de ligar.

Si no eres de Tinder, Badoo o POF, tus amigos están emparejados y sientes que tu círculo está cerrado, el baile te abrirá un mundo de posibilidades a la hora de ligar o buscar pareja. Desde las escuelas de baile, pasando por congresos y locales de ocio, conocer gente nueva se convertirá en algo muy sencillo si aprendes a bailar. Además, bailando disciplinas en pareja se acortan las distancias, se rompe la barrera del contacto físico y se adquieren habilidades que resultan muy atractivas a la hora de comenzar una conquista. Está comprobado que los hombres y las mujeres que saben bailar tienen un plus de sensualidad y atractivo a la hora de encontrar pareja. ¿Qué más necesitas para ponerte a ello?