Muchas veces vemos bailar a los protagonistas de las películas y pensamos en lo talentosos y polifacéticos que son los actores… Interpretan, a veces incluso cantan y bailan de forma más que correcta pero el resultado no siempre es fruto de un talento innato.

En la mayoría de las ocasiones los actores han necesitado horas y horas de clases particulares, de ensayos y berrinches hasta llegar a esa escena perfecta que será la envidia de los espectadores.

Os sorprendería saber la cantidad de actores y actrices que toman clases de baile, tanto para mantenerse en forma, como para preparar algunos de sus personajes más conocidos.

Estos son sólo algunos ejemplos:

Natalie Portman y Mila Kunis

Natalie Portman estudió ballet clásico y danza contemporánea en Nueva York cuando era joven pero fue en el 2010 cuando su papel protagonista en Cisne Negro le exigió entrenar concienzudamente durante seis meses.

Lo mismo le pasó a Mila Kunis, coprotagonista del film que al estrenar confesaba: “He entrenado durante cuatro horas al día, siete días en semana, durante siete meses. Me tomé libre el día de mi cumpleaños y medio día para los Emmy y los Golden Globes”.

El resultado es que la mayoría de las escenas de la película las pudieron grabar ellas, aunque para los pasos y secuencias más virtuosas a Natalie la dobló la bailarina profesional Sarah Lane.

 

Richard Gere

El galán de Hollywood se tuvo que emplear a fondo con el claqué para interpretar uno de los números de la película Chicago. El actor, que interpreta al abogado Billy Flynn, necesitó cerca de seis meses de clases de tap para poder grabar la secuencia sin ser doblado.

No sería la primera ni la última, también para rodar Shall we dance? Junto a Jennifer López tomó clases particulares de bailes de salón y de tango.

 

Ryan Gosling y Enma Stone

Nos enamoramos de ellos y de su forma de bailar en La La Land pero había mucho trabajo detrás de las escenas coreografiadas. Una profesora de bailes de salón pasó meses enseñándoles la técnica y el estilo.

Comenzaron con clases individuales, con pasos básicos, musicalidad y estilo y cada uno se centró en un aspecto… Enma en el trabajo de sus pies y Ryan en el estilo. Cuando ya sabían lo básico la coreógrafa los junto y comenzaron las clases en pareja y las secuencias de pasos. En función de las preferencias de ambos actores y de los movimientos que mejor ejecutaban se crearon las coreografías a su medida.

 

Miguel Ángel Silvestre

El actor española que triunfa en Estados Unidos, ha retomado su afición por el baile para grabar una de las escenas de la serie Sense 8. En un vídeo que colgó él mismo en Instagram se le ve ensayando una pequeña coreografía junto a Erendira Ibarra bajo la supervisión de la coreógrafa Charlene Rose.

Jean-Claude Van Damme y Arnold Schwarzenegger

Sin duda son los dos nombres más sorprendentes de este artículo. No han bailado en sus películas, pero han tomado clases de baile por decisión propia. Conocido el primero por sus dotes para las Artes Marciales, y el segundo por haber conseguido el título de Mr. Olympia siete veces, ambos cayeron rendidos ante la magia del ballet clásico. Van Damme tomó clases de ballet durante cinco años para mejorar su flexibilidad y sentenció: “Es un arte pero también uno de los deportes más duros que conozco; si consigues superar un entrenamiento de ballet, puedes superar el de cualquier otro deporte”. Por su parte, Schwarzenegger tomó algunas clases para mejorar su postura, su secuencia de poses de competición y para refinar su corpulencia.