No es una bici y tampoco un coche, sino una mezcla de lo mejor de cada uno de ellos. La idea es de la empresa alemana Schaeffler que ha bautizado la invención como Bio-Hybrid, un medio de transporte con el que pretenden revolucionar el mercado de la movilidad sostenible.

Se puede definir el vehículo como una bicicleta de cuatro ruedas con carrocería y techo plegable con sillín para facilitar la pedalada o bien, como un pequeño coche eléctrico con pedales, que cuenta además con un espacio para carga y un asiento infantil para un pasajero. Es, por tanto, un híbrido entre una bici eléctrica y un auto eléctrico.

Y precisamente ahí está la novedad, que no se trata de un híbrido entre electricidad y gasolina o metano, sino entre una batería eléctrica y la posibilidad de pedalear, de implicar al piloto haciendo un esfuerzo físico para sus desplazamientos como si fuera en bici.

La batería con la que está dotado cuenta con una autonomía de entre 50 y 100 kilómetros de recorrido y  se recarga en cuatro horas enchufándola normalmente a la corriente eléctrica. Según sus creadores, el Bio-Hybrid se sitúa dentro del ámbito de la oferta de “micromovilidad”, aunque el director tecnológico de la empresa, Peter Gutzmer, admite que se trata de un mercado complicado.

"Sabemos que los consumidores son muy lentos en la adopción de productos como los monociclos, los monopatines y vehículos como el Twizy", afirma. "Desde Schaeffler hemos querido poner el foco en una nueva idea de movilidad que nos gustaría poner en marcha con tecnologías y soluciones innovadoras”.

Así, la motivación principal para su lanzamiento fue el contribuir a una movilidad sostenible ya que aseguran, “en el futuro no podremos basarnos solamente en la electricidad y será necesario buscar alternativas”.

Se trata de un proyecto que mira sobre todo a la ciudad del futuro y a los cambios que le interesan, tal y como explica Gutzmer: “Las áreas metropolitanas y las ciudades más grandes continuarán cambiando. Urbes como Londres, París y Singapur han invertido ya cientos de millones para el desarrollo de carriles bici. En Alemania ya se está debatiendo en torno a la posibilidad de abrir carriles bici con un límite legal de velocidad de 40km/h. Esta apertura a la alta velocidad permitirá la extensión de la micromovilidad”, señala.

Schaeffler dará a conocer el precio del vehículo en 2017, aunque apuntan que debería oscilar entre los 5000 y 7000 euros, algo que dependerá de la demanda. Pero... seamos sinceros, ¿a quién no le gustaría que los coches abandonaran las ciudades para ser sustituidos por este tipo de vehículos?