Vale que las bicis solares no son algo nuevo y las eléctricas mucho menos. Tecnología y ecología no tienen por qué ser enemigas. Es más, hasta en algunos casos forman la combinación perfecta. Es el caso de las bicis eléctricas que funcionan con energía solar y de las que ya hemos visto algunos modelos de un tiempo a esta parte.

Sin embargo, la Solar Bike es única en su especie. Tanto que todavía ni siquiera está en el mercado ya que solo se trata de un prototipo, pero que cuenta con el respaldo de la comunidad ciclista.

Como su nombre indica, la Solar Bike es una bicicleta que funciona a golpe de energía solar. Lo novedoso de esta bici es que los paneles solares fotovoltaicos que recogen la energía del Lorenzo están situados en las ruedas y no sobre su cuadro, como viene siendo habitual en estas bicis.

Es posible que la recarga de la Solar Bike no sea tan rápida como en otras bicis de su estilo porque la luz no cae directamente, si no lateralmente, sobre los paneles, pero al menos, hacen de ella un medio de transporte algo más estético.

En función de la cantidad de sol que reciba estos paneles –no será lo mismo en Bilbao que en Sevilla-, los paneles recogen la energía que después transmiten al motor y que hará que pedalees como el mismísimo Indurain, pero en versión ecológica.

Según afirma su creador, el danés Jasper Frausing, la Solar Bike, al utilizar energía solar renovable, no te costará ni un céntimo de mantener y te da libertad que necesitas porque no necesita enchufes.

Además, la energía que la bici toma del astro rey sirve para iluminar la luces que lleva incorporadas.

Por lo que cuenta su diseñador, al que le ha costado tres años de trabajo, la Solar Bike es perfecta (qué va a decir él) porque te permite ahorrar dinero, ser respetuoso con el medio ambiente, no llegarás sudado al trabajo, te permite llegar puntual y te ahorras el tráfico.

La velocidad que alcanza la Solar Bike no está mal. Tiene un mínimo de 25 kilómetros por hora y un máximo de 50, para que no te pases de los límites establecidos. Eso sí, lo puedes ajustar en función de tu pasión por la velocidad.

La autonomía no está nada mal porque con una carga puedes recorrer hasta 70 kilómetros sin necesidad de sacar tu bici al sol como los caracoles.