Un 40% de las personas ronca de forma habitual, siendo la mayoría varones, un dato que podría ser un número más si no conociéramos los riesgos reales de todos los roncadores habituales. Y es que los ronquidos no son solo un síntoma molesto de una respiración anómala, es un problema que afecta directamente a nuestra salud general.

"Cuando está acompañado de la apnea del sueño provoca somnolencia, déficit de atención, menos reflejos, cansancio... que derivan en accidentes tanto laborales como domésticos. A largo plazo las consecuencias son más graves", asegura el Dr. Eusebi Chiner, neumólogo y director de Separpacientes.

Del ronquido continuado y suave a todo un despliegue de ruidos estruendosos hay un abismo, lo normal deja de serlo cuando se dan una serie de síntomas como "un sueño inquieto, cambio de posturas continuo, el despertarse varias veces por la noche...", afirma el experto.

Los chasquidos con la lengua para acallar los sonidos más molestos, que sea capaz de traspasar paredes o los codazos nos dan pistas acerca del grado de la molestia del ronquido, reconociéndose médicamente y con gran valor predictivo el "signo del codo", determinante a la hora de diagnosticarlo como patología.

Si nos reconocemos en estos indicios, la peor de las sospechas quedaría confirmada, se consideraría enfermedad. Sufriríamos una apnea obstructiva, con lo que el sueño se interrumpe de forma repetida y abrupta y deja de ser reparador para tener consecuencias fatales.

En deportistas, la falta de sueño interfiere de manera directa en su rendimiento, existiendo igualmente otros problemas derivados que también restarán fuerzas a nuestro entrenamientos.

"Con la apnea hay una disfunción periódica de la oxigenación en la sangre y produce que aumente la presión arterial, la frecuencia cardiaca y a largo plazo es una de las causas de hipertensión arterial y de problemas cardiovasculares como la angina de pecho. En general afecta al deportista en su rendimiento del corazón, a sus reflejos y a su concentración", explica el especialista.

Tan importante es dormir lo necesario como que ese sueño sea de calidad. Tanto es así que muchos clubes de fútbol cuidan y vigilan el sueño de sus deportistas para evitar que baje su rendimiento.

Si bien no podemos controlar nuestra respiración al dormir, si debemos saber que favorecen los ronquidos dormir boca arriba, fumar, consumir alcohol o la obesidad. Los kilos de más son un factor importante, siendo un grupo de riesgo algunos deportistas con gran masa corporal como los que practican la halterofilia o la lucha.