Pero ha llegado el momento de dar un vuelvo a tu vida, a tu rutina, y comenzar a bajar esa barriga que ha ido creciendo en ti y que ya hace que casi no te puedas ver ni la punta de los pies. Esto no es un dogma de fe, pero a buen seguro que si lo sigues a rajatabla, cuando pasen los 30 días que te decimos, tu barriga habrá bajado.

1.- Controla tu alimentación: en estos primeros 30 días en los que va a comenzar tu nueva vida es importante que comiences a controlar tus hábitos alimenticios. Esto quiere decir que debes dejar de comer hidratos de carbono procedentes de alimentos procesados, como por ejemplo de embutidos, bollería industrial, pan blanco, cereales con azúcar, patatas frutas y bebidas azucaradas con gas.

2.- Crea hábitos de vida saludables: en relación al primer punto, debes tener en cuenta que esos cambios afectarán al resto de tu vida, por eso son hábitos de vida, pero que, con el paso del tiempo y, sobre todo, con la realización de ejercicio físico, siempre podrás darte algún capricho para matar el gusanillo.

3.- Ingiere más líquido: este punto tiene truco, te lo explicamos. La mayoría de las dietas y gurús te dirán que bebas mucha agua, unos dos litros al día, para adelgazar. Sobre este punto hay controversia, ya que no está demostrado del todo que beber agua adelgace.

No obstante, lo que sí que notarás es que irás mucho más al baño a miccionar y si empiezas con el deporte, debes tener en cuenta que lo que sudas no es grasa, sino agua, por lo que es importante que mantengas una buena hidratación en tu cuerpo durante todo este periodo.

4.- Empezamos con el deporte: si durante 30 años no has hecho ni un ápice de deporte, olvídate de todos aquellos artículos en los que leas sobre Crossfit, HIIT o Kettelbells. De momento eso no es para ti.

Lo más recomendable para empezar a realizar un ejercicio moderado y que a la vez sea efectivo es comenzar a caminar. Sí, porque pasear también es un deporte como otro cualquier, sobre todo si paseas a un ritmo rápido, firme y con la intención de poner en movimiento todo tu sistema circulatorio.

Muy importante: hazlo con el equipamiento adecuado. Tampoco te tienes que comprar media tienda de deportes, pero sí que es recomendable unas zapatillas de deporte cómodas que hayas usado previamente, unos pantalones cortos y una camiseta transpirable. Si vas cuando hay sol, complementa tu look con una gorra, unas gafas de sol y una botella de agua. Olvídate de esos paseos con las pipas, esto es otra cosa.

5.- Los resultados: cuando lleves esos 30 días de tu nueva vida, no pienses que vas a tener una tableta de abdominales totalmente definida. Tu tripa seguirá estando ahí, pero habrá reducido su tamaño de una manera considerable.

Es muy importante que esto lo conviertas en un hábito de vida, puesto que si lo haces únicamente durante los 30 primeros días, cuando dejes de hacerlo el efecto rebote puede que te haga engordar aún más.