Tener un objetivo es lo principal para conseguir un físico espectacular. Da igual si es enfundarte unas mallas de súper héroe o simplemente darte el gusto de tener un cuerpazo. Bíceps enormes, espaldas espectaculares, pectorales descomunales y abdominales que quita en el hipo. Los siguientes actores se propusieron tener todo esto... y lo consiguieron.

Chris Pratt, el guardián de la galaxia

Como casi siempre pasa con los actores que cambian su físico de forma espectacular, un papel importante en una película ídem fue la excusa perfecta para que Chris Pratt se pusiera a darle caña al gimnasio y a comer pollo a la plancha (lo del pollo lo suponemos). El personaje marveliano de Peter Quill esperaba al actor de casi metro noventa para que le diese vida en Guardianes de la galaxia, pero para ello debería ponerse en forma.

Patt se tomó la cosa en serio... tan en serio que pasó de 134 kilos de peso a 102 en tan solo seis meses. Un entrenamiento intensivo de 4 horas diarias que incluía boxeo, running, natación y el programa de fitness P90X hizo que el estadounidense dejase atrás su pasado fofisano y deslumbrase a medio mundo con una espectacular forma física.

Zac Efron, el vigilante de la playa

Para ser un vigilante de la playa en la versión cinematográfica de la serie el actor californiano Zac Efron tuvo que prepararse físicamente. Ya venía entrenando duro desde hacía unos años, así que seguro que la cosa no le pilló desprevenido. Efron incluyó en su rutina ejercicios isométricos y pliométricos, además mucho cardio.

La dieta también fue parte fundamental del plan del actor para conseguir el físico deseado. Zac Efron siguió una dieta de doce semanas basada en carbohidratos integrales, proteínas, grasas saludables, frutas, verduras y mucha agua. Apostar por los alimentos orgánicos y evitar los productos procesados fue algo que el actor confesó haber aprendido de su plan nutricional.

Chris Hemsworth, el que mejor coge el mazo

Nadie antes había agarrado el martillo como él. Para hacerlo tan bien, el australiano Chris Hemsworth tuvo que ponerse las pilas a golpe de gimnasio para rodar Thor, la primera entrega de la saga estrenada en 2011. El actor de 1,90 metros se tomó tan en serio el entrenamiento, que cuando se intentó enfundar el traje del personaje... le quedaba pequeño.

El entrenamiento de Hemsworth, en el que levantaba grandes pesos, y la dieta rica en proteínas que siguió le hicieron tener un cuerpo escultural. El actor y pareja de Elsa Pataky no ha dejado de cuidar su físico desde entonces. Darse una vuelta por su cuenta de Instagram es una buena forma de motivarse viendo la intensidad con la que le da a los hierros.

Hugh Jackman... ¡Que viene el lobo!

Otro actor australiano que se tuvo que poner bien fuerte para interpretar a un superhéroe fue Hugh Jackman. Dejarse barba y lucir pelazo y garras no era suficiente para ser fiel Lobezno, el personaje de Marvel. Así que a Jackman no le quedó otra que entrenar duro, hacer dieta y beber mucha agua.

Por una lado, Jackman tuvo que realizar sesiones de cardio cortas e intensas, así como biseries y superseries en entrenamientos de fuerza. Por otro, fue fiel a una alimentación basada en verduras, pollo y pescado hervido... todo ello sin sal. Está claro: ser Lobezno no es fácil.

Taylor Lautner y las seis comidas diarias

Taylor Lautner saltó a la fama internacional gracias a la adaptacíón cinematrográfica de la saga literaria Crepúsculo. Su personaje del joven licántropo Jacob Black le hizo ponerse en forma hasta tal punto de ganar 14 kilos de músculo.

Un entrenador personal fue la clave para que Lautner luciese unos pectorales y abdominales envidiables. La disciplina en los entrenamientos, así como la dieta tuvieron un papel muy importante en la transformación física del actor. Seis comidas diarias, muchas proteínas y dosis controladas de carbohidratos formaban su plan nutricional.