La menopausia es uno de esos momentos complicados en la vida de la mujer ya que se suceden una serie de cambios físicos que pueden llegar a influir también a nivel psicológico.

Cuando la menopausia llega de manera temprana, es decir, antes de los 45 años, a estos factores se suma además el hecho de que existe un mayor riesgo de desarrollo de enfermedades, especialmente las cardiovasculares.

Hasta ahora, no se sabía por qué algunas mujeres llegaban a la menopausia antes que otras, sin embargo, un estudio elaborado por los investigadores de la Universidad de Massachusetts en Amherst (EEUU) y publicado en la revista Human Reproduction asegura que la probabilidad de tener una menopausia precoz puede estar relacionada con el peso corporal de la mujer a lo largo de su vida.

Para llegar a esta conclusión se llevó a cabo un estudio con 78.759 mujeres a las que hicieron un seguimiento clínico entre 1989 y 2011. Las participantes tenían entre 25 y 42 años, y se recabó información de su altura, peso, y estado de la menopausia mediante un cuestionario. Esta información, junto con los datos sobre el uso de terapia hormonal, se actualizaba cada dos años.

Los científicos plantearon el estudio partiendo de investigaciones anteriores en las que se había relacionado el nivel de grasa corporal con la función reproductiva. De este modo, la hipótesis para el estudio era que el peso de la mujer podía tener influencia también en el momento de comenzar la menopausia.

De las participantes en el estudio, 2.804 mujeres experimentaron menopausia precoz, es decir, antes de los 45 años. Los investigadores comprobaron cómo aquellas mujeres con un Índice de Masa Corporal (IMC) inferior a 18,5 a cualquier edad tenían un 30% más de probabilidades de sufrir la menopausia temprana en comparación con aquellas mujeres cuyo IMC se hallaba en niveles de entre 18,5 y 22,4 IMC. Asimismo, los investigadores comprobaron cómo aquellas mujeres que presentaban un IMC de entre 25 y 29,9 tenían hasta un 30% menos de probabilidad de experimentar una menopausia precoz.

Además, según los datos estudiados, la mayor probabilidad de sufrir una menopausia temprana se encontraba entre aquellas que cuando tenían 18 años presentaba un IMC por debajo de los 18,5. De hecho, si a esa edad, su IMC se encontraba incluso por debajo del 17,5 tenían un 50% más de probabilidades de sufrir una menopausia precoz.

“Más de un 10% de las mujeres sufren una menopausia temprana y, por tanto, presentan mayores riesgos de enfermedades cardiovasculares y de otros problemas de salud como el deterioro cognitivo y la osteoporosis” apunta Kathleen Szegda, directora del estudio. “Por ello, nuestra investigación tiene importantes implicaciones tanto para las mujeres como para los profesionales ya que aquellas con bajo peso deberían consultar las potenciales consecuencias de nuestros resultados con sus médicos”.