Si pasas ocho horas sentado, sin hacer otra cosa que teclear en el ordenador o tener la cabeza clavada sobre unos apuntes, (sí, vale, aparte de mirar el móvil cada dos por tres), que sepas que es necesario que hagas algo por tu salud: necesitas, al menos, una hora de movimiento al día para contrarrestar los efectos negativos de tu sedentarismo.

La recomendación viene de una nueva revisión que ha hecho la publicación científica The Lancet a 16 estudios publicados sobre este aspecto. En el mismo, se recogen datos de más de un millón de hombres y mujeres que fueron divididos en cuatro grupos en función de su nivel de actividad física.

Los investigadores dieron con que aquellos que hacían una actividad física moderada (andar o ir en bicicleta, por ejemplo), entre 60 y 75 minutos al día reducían el riesgo de muerte prematura al que estaban sometidos por pasar más de ocho horas al día sentados. Pese a ello, el 75% de los participantes no llegaron a ese nivel de actividad.

Así, el grupo de personas menos activa estaba aumentando sus probabilidades de muerte prematura entre un 28 y un 59% si se comparaban con aquellos más activos.

"Existe mucha preocupación en torno a los riesgos para la salud de un estilo de vida sedentario, sin embargo, podemos dar un mensaje positivo porque es posible reducir e incluso eliminar dicho riesgo si somos suficientemente activos, y no es necesario practicar deportes o ir al gimnasio", afirma el investigador de la Universidad de Cambridge, Ulf Ekelund.

No obstante, los investigadores reconocen que hay ciertas limitaciones en el trabajo realizado ya que la población analizada son mayores de 45 años, procedentes todos de Estados Unidos, Europa y Australia. Pese a ello, asegura que la muestra es lo suficientemente amplia como para poder contrastar los beneficios de la actividad física.

De hecho, el sedentarismo se relaciona también con el aumento del riesgo de diabetes, de enfermedades cardiacas y también de algunas formas de cáncer. Son más de cinco millones las personas en el mundo que cada año mueren a causa de las consecuencias de una vida demasiado sedentaria.

Dado que la vida demasiado sedentaria y sus consecuencias tienen implicaciones negativas no sólo en la salud de los ciudadanos, sino también en las cuentas públicas, los investigadores han pedido a los Gobiernos que lleven a cabo campañas que animen a la población a hacer ejercicio ya que los números hablan claro.

De hecho, en el 2015 en todo el mundo el 23% de los adultos y el 80% de los adolescentes no han respetado las líneas de guía de la OMS sobre la necesidad de hacer actividad física regularmente y de moverse cada día.

Y tú, ¿qué dices? ¿Estás preparado para el “desafío”?