En cualquier caso, si has comenzado ya tu operación bikini, y quieres perder algunos kilillos, hay algunos ejercicios que deberías intentar evitar. O eso es lo que cuenta el entrenador personal y director de UX3 Nutrition, John Rowley.

Aún así, hago hincapié en que no quiere decir que estos ejercicios sean contraproducentes, sino que tal vez estén enfocados a lograr otros resultados, dejando en segundo lugar la pérdida de peso.

1.- Crossfit: En la lista de los entrenamientos que no debes hacer si lo que quieres es adelgazar, el Crossfit estaría, sin duda alguna, en la cima, según Rowley.

En este caso, yo creo que, en parte tiene razón, pero por otra no. Me explico. El Crossfit es un método de entrenamiento muy exigente que acelera el metabolismo de manera considerable.

El problema es que al trabajar tanto la fuerza, es probable que ganes masa muscular, y por ende, peso (que tampoco está mal).

El problema que ve Rowley en el Crossfit es que, a ojos de alguien poco experto en entrenamientos, esta metodología tan de moda puede ser lesiva, ya que trabaja por número de series en un cierto tiempo, entre otros. Al final, si no tienes buen control de tu cuerpo, estarás pensando más en el crono, que en hacer bien el ejercicio.

2.- Yoga: El yoga tiene muchos, muchísimos beneficios, pero perder peso no es uno de ellos. Esta disciplina te ayudará a ganar flexibilidad y fuerza, pero si lo que quieres es perder unos kilos, tendrás que trabajar tu cuerpo de una manera más intensa para estimular el metabolismo.

Eso sí, los beneficios del yoga son muy favorables para después llevar a cabo tu entrenamiento “quema-calorías”. Así que puedes usar el yoga como complemento en tu plan de la operación bikini.

Imagen no disponible
Imagen no disponible | Montaje

3.- Ciclo indoor o Spinning: Esto es algo contradictorio, puesto que este tipo de clase colectiva presume de quemar hasta 600 calorías por sesión.

El problema está en que, como las demás, se trata de una clase con varias personas (cada una con un perfil y nivel diferente). En mi opinión, lo que va a definir si este entrenamiento sirve o no para perder peso, es el tipo del diseño de la clase.

Si el profesor da una clase con grandes subidas de resistencia, pueden pasar dos cosas: que no tengas fuelle para acabar la clase si no tienes mucha experiencia (y aumente el riesgo de lesión), o que estés trabajando más la fuerza de las piernas, haciendo que el ejercicio sea menos aeróbico.

Además, al trabajar las piernas a altas resistencias, es probable que también ganes más volumen (aunque sea de músculo) en la zona de los muslos y el trasero.

4.- Rutinas únicamente de cardio: Esto es fácil, para perder peso siempre va a ser más fácil combinar el entrenamiento de fuerza con el de cardio.

Si dedicas todas tus sesiones a correr, o a montar en bici, sí es cierto que vas a quemar bastantes calorías, pero también es probable que te acabe entrando más hambre de lo normal después de tu sesión.

Además, suprimir el trabajo de fuerza de tu rutina puede hacer que pierdas masa muscular, y si pasa esto estarás haciendo tu metabolismo más lento, y alejándote de tu objetivo principal, que es perder peso.

Por tanto, como dije antes, yo sí soy partidario de practicar cualquier disciplina de entrenamiento, pero sabiendo con exactitud los beneficios que voy a tener acorde a mi nivel físico. No por hacer un entrenamiento muy exigente vas a tener mejores resultados si no estás bien preparada.