Hace apenas un año, en enero de 2015, la marca alemana Adidas sacaba al mercado las que llamaron “la mejor zapatilla para correr del mundo”, las Ultra Boost. En su momento, las probamos, y esto fue lo que determinamos sobre ellas.

Un año después, y cuando los runners aún estaban dando de sí las suelas de las Ultra Boost, Adidas ha lanzado al mercado una actualización de las mismas, como si de un software o de una aplicación móvil se tratara.

En este modelo de Ultra Boost mejorado, la marca alemana ha apostado de nuevo por el caucho Continental para sus suelas. Ya lo hizo también con las Adidas Terrex, aunque en aquel momento parecía tener más sentido debido a la idiosincrasia de esas zapatillas para todo tipo de terrenos.

Con esta suela Continental se busca que las Ultra Boost se puedan adaptar a todos los terrenos, siendo cómoda tanto para los que corren en asfalto, en tartán o por los caminos del campo.

Esta es, de todo, la diferencia más notable con respecto al modelo anterior del año pasado. Otra de las novedades la encontramos en el talón, donde Adidas ha reforzado la zona con una construcción diferente del tejido que usa para todo el upper, el llamado “Primeknit”.

Este Primeknit es el que hace que la zapatilla Ultra Boost sea extremadamente cómoda para todo tipo de pies. Un dato: el pie de un corredor puede expandirse hasta 10 mm o más a lo ancho  durante la carrera. Cuando está restringido, esta expansión puede causar incomodidad  severa, fricción y la lesión más común al correr, las ampollas.

Al tener una zona upper con todo este tejido, el pie puede expandirse tranquilamente, sin ningún tipo de constricción, lo que hace que la carrera sea muy cómoda. Además, al tener una suela reactiva al igual que su prima hermana, la nueva Ultra Boost sigue rebotando la energía en un 20% a favor del corredor.

La zona de los cordones permanece intacta. El logotipo de la marca alemana vuelve a fundirse con las ataduras de los cordones, de tal manera que queda perfectamente integrado. La longitud de los cordones es el correcto, y el sistema de atado, el tradicional, a diferencia del SpeedLacing que llevan las Terrex.

En cuanto al diseño, Adidas ha apostado esta vez por darle más variedad de color, y se venden con distintas tonalidades o distintas gamas cromáticas. De hecho, las hay hasta con el upper de fondo gris con los colores del arcoíris por encima. Para gustos, los colores.

En definitiva, este nuevo modelo de zapatilla de Adidas, más que una revolución es una actualización con pequeños cambios que mejoran la experiencia ya de por sí buena de sus hermanas gemelas.