Los anuncios de comida y bebida con alto contenido en azúcar o sal tienen un impacto directo e inmediato en el consumo de los niños, según un estudio de la universidad canadiense de McMaster. La cuestión cobra especial relevancia si se tiene en cuenta que aproximadamente el 80% de la publicidad de alimentos corresponde a la denominada "comida basura", según datos obtenidos en el país norteamericano.

El estudio, publicado en la revista científica Obesity Reviews, examinó los efectos del marketing de alimentos poco saludables en las preferencias dietéticas de más de 6.000 niños. La investigación reveló que este tipo de anuncios aumentaba la ingesta calórica en los jóvenes durante la media hora posterior a la emisión de los mismos.

Behnam Sadeghirad, autor del estudio y estudiante de doctorado en epidemiología clínica y bioestadística, afirma que "los índices de sobrepeso y obesidad infantiles están aumentando a nivel mundial". Esta investigación constituye "la primera evidencia de que la gran exposición que sufren los niños al marketing de comida y bebida poco saludables a través del empaquetado (superhéroes, logos...), la televisión e Internet, incrementa su ingesta calórica en en corto plazo y su preferencia por la 'comida basura'".

El equipo de Sadeghirad determinó que cuando los jóvenes consumían anuncios de productos poco recomendables para una dieta infantil, el consumo de calorías poco saludables era significativamente mayor que el de calorías de origen saludable. En este sentido, el estudio sugiere que los niños de ocho años o menos de edad pueden ser más susceptible al impacto de este tipo de marketing en cuanto a calidad y cantidad de las calorías consumidas.

El marketing también puede ayudar a promover una dieta sana

La hipótesis principal de los investigadores de la universidad de McMaster indica que los niños más pequeños son más vulnerables a la influencia de la publicidad, ya que asocian los aspectos positivos que se transmiten en estos anuncios con el producto en cuestión. Siguiendo esta teoría, ¿qué pasaría si se aplica esta estrategia de marketing a productos más saludables como las verduras?

Otro estudio realizado por la la Universidad del Estado de Ohio determinó que utilizando estas técnicas con productos vegetales se puede llegar a triplicar el consumo de ensaladas en los comedores escolares. En las pruebas realizadas, se elaboraron vídeos que asociaban a las verduras con superhéroes y se envolvían las diferentes piezas de comida saludable en vinilo, simulando trajes de personajes de cómic, entre otras medidas.

Así pues, la publicidad y el marketing afecta sobremanera al público infantil, tanto en el caso de alimentos saludables como en los menos recomendables para una dieta sana.