Pero lo que sí que es cierto es que hay algunos alimentos que, salvo intolerancias, ayudan a lograr tu objetivo de perder peso. No porque tengan algún componente que queme la grasa de tu cuerpo, sino porque tienen propiedades que te harán comer menos el resto del día.

Avena

Tal vez pienses que comer menos te va a hacer perder más peso, pero la realidad es que nunca debes saltarte las comidas. Sobre todo la primera del día, el desayuno.

Tomar un desayuno saludable hace que tu metabolismo comience a trabajar, regula tus niveles de azúcar en sangre, y te da energía hasta la hora de comer. El mejor aliado para esta comida matutina es la avena, ya que es muy rica en fibra y por consiguiente te hace sentir más lleno.

Gracias a eso tu cuerpo no te pedirá un buen bollo de chocolate a media mañana. Y si puede ser, que la avena sea natural. Intenta evitar otros productos con avena o similares, que vienen muy cargados de azúcar.

Frutas del bosque

Los estudios demuestran que una alimentación rica en frutas del bosque ayuda a reducir la grasa abdominal. Incluso si los frutos están congelados, mantienen sus beneficios nutricionales. Así que puedes incluirlos en smoothies como bebida en la merienda o almuerzo.

Almendras

Dicen que las grasas monoinsaturadas son el ingrediente secreto que hace que la grasa del abdomen se esfume. Y las almendras son un gran recurso de ese tipo de grasas.

Además ayudan a mantenernos sin hambre ya que también son muy ricas en proteínas vegetales y fibra. Las puedes tomar en yogures, o incluso añadirlas a batidos también.

Salmón

Abandonar los fritos y la comida rica en calorías es una obligación para marcar tus abdominales. Incluye alimentos ricos en proteínas como el salmón, el tofu o la carne de pollo y pavo, te darán energía y te harán quemar más calorías mientras los digieres. Si puedes elegir, escoge el salmón o el atún, que son muy ricos en omega-3, que reduce la inflamación de tu cuerpo, y regula tus hormonas.

Lechuga

Las verduras verdes como la lechuga, la rúcula o las espinacas no sólo vienen empaquetadas con grandes contenidos de vitaminas y minerales, y son bajas en calorías. Sino que además son muy ricas en fibra que evita la inflamación de tu cuerpo.

Hazte una gran ensalada para comer y te sentirás más lleno y saciado durante toda la tarde. También puedes usar este plato como primero para comer menos el resto de la comida.