Si estar a dieta y reducir calorías ya es duro de por sí, privarte de las cosas que te gusta comer, puede llevarte directo al fracaso. De entrada, no siquiera te recomendamos hacer dieta sino cambiar tu forma de comer.

Y para continuar, hay ciertos alimentos que siempre eliminamos cuando queremos perder peso y que, en realidad, pueden ayudarte a conseguirlo. Te damos buenas razones para no evitar estos alimentos e incluso para tenerlos en cuenta si lo que quieres es perder peso.

1.- Lácteos enteros: Es una ecuación que todos tenemos grabada “a fuego”: Si quieres perder peso = toma lácteos desnatados. Pero, como dice Aitor Sánchez en “Mi dieta cojea”, la diferencia calórica entre los lácteos enteros y los desnatados es realmente poca y, encima, las versiones desnatadas no tienen el poder saciante de las enteros, lo que puede llevarte a comer más o incluso permitirte ciertos lujos “porque tomas leche o yogures desnatados”.

Es más, estos últimos son realmente poco recomendables, ya que el reclamo 0% grasa no significa que no tengan azúcar ni pocas calorías. Sobre todo los que llevan mermeladas o frutas añadidas (maceradas en azúcar). Si quieres controlar el hambre, mejor tomar leche y yogures enteros naturales para que seas tú quien decida cómo endulzarlos y con qué cantidad de azúcar si escoges esta opción.

2.- Aguacate: Aunque es una fruta, muchos la consideran casi una vegetal por el uso culinario que se les suele dar y por la gran cantidad de grasas que aporta. Pero ojo, se trata de ácidos grasos saludables. Y las grasas son absolutamente necesarias no sólo para el organismo sino para sentirnos saciados.

Así que intentar eliminar las grasas de tu dieta será una de las peores estrategias para adelgazar. Una tostada de pan integral con aguacate y salmón o pavo será, sin duda, un desayuno o un tentempié mucho mejor que unos cereales o unas galletas de dieta. Pero cuidado, hablamos de grasas saludables; los churros, el bacon o las pizzas con doble de queso no te ayudarán a perder peso.

3.- Chocolate: Aparte de ser uno de los alimentos más antioxidantes que existen siempre que se trate de chocolate negro, también puede ser uno de los mayores aliados de tu báscula. Hay estudios que demuestran que las personas que toman pequeñas cantidades de chocolate a diario están más delgados o tienen menos problemas para controlar el peso que otras que lo evitan en la dieta.

La razón tiene mucho que ver con el placer que nos produce este alimento y los mecanismos de recompensa cerebrales. Permitirte una pequeña ración de chocolate diaria puede ser muy efectivo evitar la ansiedad por el dulce.

4.- Huevo: Alrededor de los huevos existen muchos falsos mitos. Las grasas que aporta la yema no sólo se han relacionado injustamente con el colesterol malo sino que muchas personas los evitan cuando están a dieta por este contenido graso. Gran error.

No sólo está demostrado que no existe ninguna relación directa entre el consumo de huevos y la hipercolesterolemia sino que se trata de uno de los alimentos más perfectos que nos ha regalado la naturaleza. Las proteínas que aporta el huevo son de altísima calidad. Y cuando estás a dieta necesitas un buen aporte proteico para que tu masa muscular y tus tejidos no sufran.

5.- Palomitas de maíz: ¿Te encanta comer palomitas en el cine o en casa viendo una peli? Pues no tienes que renunciar a este placer porque estés a dieta. Las palomitas aportan fibra, son saciantes y mucho más saludables que las patatas fritas.

Así que, si tienes que pecar, mejor con palomitas que con otro snack salado. Pero hay una condición: deben ser caseras y, mejor aún, hechas con aceite de oliva. Las preparadas para hacer en microondas son auténticas bombas calóricas llenas de grasas poco saludables.

6.- Plátano: Si te estás privando de comer plátanos por la línea, estás haciendo el tonto. Todas las frutas tienen cabida en cualquier plan de alimentación, y el plátano, además, es saciante y te aporta magnesio, fundamental para quienes hacen deporte.

Un plátano contiene alrededor de 90 kcal, menos que un par de galletas o una barrita de dieta. Y te aseguramos que es infinitamente más saludable. De hecho, te lo recomendamos entre horas para evitar los bajones de energía, sobre todo si has reducido el aporte calórico de tus comidas.

7.- Frutos secos: Si vas a un endocrino con la intención de perder peso, te va a recomendar olvidarte de los alimentos light para picar entre horas y tomarte mucho mejor un puñadito de frutos secos. Sí, tienen calorías, pero tomar sólo unos pocos no alterará la báscula y te aportarán grasas de calidad que te protegerán de los ataques de hambre y te supondrán energía de calidad.

Eso sí, debes tomarlos al natural, ni fritos ni salados. Las nueces son magníficas para contrarrestar las ganas de tomar dulce y los cacahuetes pueden ayudarte a completar el aporte proteico de tus comidas.

8.- Platos de cuchara. Garbanzos, lentejas, alubias… no parecen las mejores opciones cuando estamos a dieta. Pero, si las cocinas sin chorizo, tocino u otras grasas, pueden convertirse en tus mejores aliadas. Te aportan fibra, aminoácidos y proteínas esenciales para el organismo y tienen la virtud de saciarte durante mucho tiempo después de su ingesta.

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