Si tienes un menor en casa sabrás que, cada dos por tres, te toca ir de fiesta de cumpleaños de los compañeros del colegio, del equipo deportivo, de las clases de extraescolares… Si vas haciendo la suma, al final del mes te salen unas cuantas de esas fiestas y, en todas ellas, con un menú bastante poco variado que se sustenta en hidrato de carbono a tutiplén y en bebidas gaseosas que ponen a los asistentes a mil revoluciones por minuto.

Así, es imposible que los más pequeños mantengan una tendencia a no ganar peso, máxime si, además, son más bien tirando a sedentarios. Este problema es el que se han propuesto combatir en Australia, y la nutricionista pediátrica Mandy Sacher ha sido de las primeras en poner un poco de orden dando una serie de consejos muy interesantes para combatir la posible obesidad infantil debido a todos estos eventos.

Cambios sencillos en las fiestas infantiles

1.- Eliminar las harinas refinadas: puedes probar con harinas integrales de espelta o de centeno para realizar las tartas que vayas a poner y aderezarlas con sabores de almendra, coco o calabaza para que a los peques no les parezca algo extraño.

2.- Eliminar los aceites vegetales: si tenemos en nuestra dieta mediterránea un gran tesoro como el aceite de oliva extra virgen, ¿por qué vamos a usar el de girasol o el de colza para cocinar para los más peques? Se merecen lo mejor, así que no escatimes por ahí.

3.- Eliminar los azúcares refinados: del mismo modo que las harinas, podemos sustituir los azúcares refinados por otros productos que nos endulcen los platos de igual manera y que no sean dañinos para los peques. Ahí por ejemplo puede usar panela, sirope de agave o sirope de arroz, que le darán un buen sabor aun sin ser azúcar como tal.

A jugar con los colores

Uno de los principales atractivos que tiene la comida para los niñ@s en las fiestas infantiles es, por supuesto, el sabor, pero, antes que nada, el color que tenga esa comida. Si son colores atractivos les dará un poco más igual cómo sepa, y si además tiene una forma sugerente mejor que mejor.

De este modo, puedes probar a sustituir los típicos bollos con grasas saturadas por un rico hummus de garbanzos y stickers de zanahoria e incluso panecillos tostados. Si el color del hummus crees que les puede resultar desagradable, no está de más que le eches un poco de colorante artificial y lo pongas de un color atractivo que les llame la atención.

Las bebidas gaseosas que tan fácil es ponerlas encima de la mesa y olvidarnos, las podemos sustituir por una rica limonada natural, o zumos de naranja exprimidos. En algunos centros comerciales ya te lo venden recién exprimido, así que te puedes dejar los cuartos en pro de la salud de los peques.

Por último, y si has cumplido con todos los pasos anteriores, no habrá problema en disfrutar de una buena tarta de cumpleaños como las de toda la vida.

Todas estas recomendaciones no son baladí. La sociedad americana Pediatrics analizó el comportamiento de 114 niños de entre 9 y 11 años en el área de Chapel Hill, en Carolina del Norte y demostraron que los niños con sobrepeso sufrían más acoso escolar que aquellos que estaban más ‘fit’. Además, claro, de los problemas de salud que puede conllevar para sus vidas.