Seguramente, cuando eras pequeño e ibas al supermercado (obligado, en la mayoría de los casos) con tu madre o tu padre, te parabas en la sección de frutería atraído por un fruto especial: el coco. Evidentemente, casi nunca te lo comprarían: demasiado costoso de abrir y de comer.

Aun así, tu oportunidad pasaba entonces por esos carritos de la feria, donde los servían ya pelados, fresquitos por un agua que no se sabía muy bien de dónde salía y al triple de precio. Pero ahí estaban, y bien que los disfrutabas.

Al crecer y hacerte todo un deportista, seguro que te has vuelto a cruzar alguna vez con el coco, pero esta vez no por curiosidad infantil ni por capricho, sino como un elemento más para tu recuperación física o el aumento de tu rendimiento a la hora de hacer deporte.

Y es que el coco, y más concretamente, la leche de coco (ojo, no el aceite), tiene numerosas propiedades que te pueden venir bien si estás entrenando para una prueba o, simplemente, para mantenerte en forma.

Ventajas

1.- Para los músculos y los nervios: la leche de coco es un alimento rico en magnesio, que ayuda a bloquear la sobreestimulación del calcio responsable de que las células nerviosas se activen y provoquen los molestos calambres que seguro que has sufrido en algún momento.

2.- Inflamación de las articulaciones: el selenio es otra de los principales componentes de la leche de coco, y actúa como un importante antioxidante que controla los radicales libres y alivia los síntomas de las posibles inflamaciones de las articulaciones.

3.- Subidón de hidratos de carbono: si estás haciendo una dieta disociada, no es tu mejor aliada, pero si eres un deportista nato sabrás que los hidratos de carbono son indispensables para tener un buen rendimiento físico en cualquier prueba o entrenamiento, y la leche de coco otra cosa igual no, pero hidratos de carbono tiene para dar y tomar.

4.- Alta concentración de sales minerales: el magnesio, el calcio y el potasio son elementos básicos de la leche de coco y estos, a su vez, para la regeneración o, por ser más exactos, la mejor conservación de los huesos, por lo que si sufres de algún tipo de desgaste óseo, la leche de coco puede ser tu aliada.

Desventajas

1.- No es para todos los días: como se ha indicado anteriormente, su alta dosis de hidratos de carbono no hace recomendable la ingesta diaria de leche de coco.

2.- Cuidado con las grasas: ya que estas son saturadas y, por tanto, no son, digamos, demasiado buenas para tu salud y más en concreto para tus niveles de colesterol. Por tanto, prudencia con la leche de coco.