Situación número 1: llevas a dieta unas cuantas semanas y estás comenzando a ver los primeros resultados del esfuerzo que estás haciendo. Sin embargo, al pasar por un “restaurante” de comida rápida de hamburguesas notas que una fuerza desconocida te atrae hacia adentro.

Situación número 2: estás en casa, aburrido, en uno de esos típicos días de invierno (al menos invierno de los de antes) en los que hace frío y llueve en el exterior. Con esas, decides quedarte en casa viendo una de tus series favoritas y pedir una pizza a domicilio.

Situación número 3: no estás ni a dieta ni en casa durante el invierno, pero tienes un sobrepeso que es mejor ir tomando ya medidas contra él, pero no puedes dejar de comer comida basura porque te gusta y, además, es barata. ¿Qué más se puede pedir?

Si estás en alguna de estas tres situaciones, lo mejor es que empieces a tomar consciencia de que la comida basura es eso, basura para tu organismo, para tus arterias y también para tu corazón. Aquí tienes unas pautas para evitarlo.

1.- Vacía tu despensa: sí, no hagas acopio en tu despensa de comida basura a la que puedas acceder fácilmente en algún momento de debilidad. Llénala de productos saludables y que sepas que no te hacen mal a tu organismo.

2.- Mentalízate contra el azúcar: este tipo de comidas es rica en azúcares de todo tipo y en carbohidratos, así que lo mejor es ir ya mentalizado de casa y llevar una cruzada personal contra los productos ricos en azúcares refinados que lo único que te van a hacer es engordar.

3.- Cuidado con los sabores artificiales: en muchas de estas comidas se incluyen saborizantes para darle un toque especial de sabor que realmente el producto en sí mismo no lo tiene. Si conoces este dato ya podrás ser más consciente de lo que comes y cuándo lo comes. No te dejes engañar por sabores potentes pero artificiales.

4.- Bebe más agua: si estás saciado durante todo el día, tu cuerpo no te pedirá ingerir alimentos, y mucho menos alimentos basura.

5.- Haz un plan: establece un plan de acción en el que te marques unos límites de comida basura que ingerir cada mes, así como los porqués de tomar esa decisión. También puedes ir apuntando tus progresos, como todos los días que lleves sin ingerir comida basura.