Si este es tu caso, vamos a ver cómo ciertos alimentos pueden ayudarte, además de a no coger más peso, a levantarte un poco el ánimo.

Según el Centro de Control y Prevención de enfermedades, los famosos radicales libres pueden ser los causantes del desarrollo de ciertos trastornos neuropsiquiátricos, entre los que se incluyen la depresión e incluso el suicidio (pero tranquilos, que no creo que nadie llegue a este punto por el simple hecho de no entrenar).

Por ejemplo, en un estudio llevado a cabo con nada menos de 300.000 canadienses, se demostró que una alimentación muy rica en frutas y verduras estaba asociada a unos niveles muy bajos de depresión, estrés psicológico, o falta de ánimos. Concluyeron que este tipo de alimentación era muy rica en antioxidantes, los cuales tienen un efecto paliativo contra el estrés oxidativo y la salud mental.

El culpable de todo esto es el fitonutriente conocido como carotenoide. Cuando este nutriente se encuentra en los niveles correctos en la sangre, nos sentiremos menos desganados y con más energía. Es decir, cuantos más carotenoides, más sensación de bienestar.

Por otro lado, el licopeno (que encontramos en los tomates, sandía, uva roja, o la papaya), es uno de los antioxidantes más potentes que vamos a encontrar. Es más, el licopeno es incluso más potente que un suplemento de vitamina E.

Entonces, ¿los que comen más tomates tienen menos depresión? Pues eso parece. Además, son mucho más eficaces que los suplementos con pastillas. Por lo que parece ser que los antioxidantes que tomamos en pastillas, vienen de otra forma menos eficaz que la que encontramos en la propia comida.

En lo referente a las verduras verdes (judías verdes, brócoli, espinacas, etc), cabe destacar el folato, que también se ha demostrado que es el responsable de reducir el riesgo de depresión y estrés.

Tener niveles bajos de esta sustancia está directamente relacionado con la ya mencionada falta de ánimo y desgana. Y hago hincapié en que no hay que confundir el folato con el ácido fólico que también se puede encontrar en pastillas.

El segundo se consigue de forma sintética a través de la oxidación, ya que se dice que es más estable que el propio folato de las espinacas, por ejemplo. Pero también se ha demostrado que los efectos que producen ambos, no son los mismos.

De todo lo que os voy contando, se va viendo claro que es más importante (y eficaz) encontrar estos antioxidantes en la alimentación y no en las pastillas, ¿no?

Pues bien, si seguís esta alimentación en un período en el que estéis parados, y sin ganas de hacer nada, notaréis que ese bajón se va yendo poco a poco.

Pero, además, lo bueno de estos alimentos es que no engordan y tienen muchos otros beneficios para la salud. Por lo que si has dejado de entrenar, es muy raro que engordes comiendo frutas y verduras, lo que hará que las ganas de volver a quemar el asfalto lleguen antes.