Una de las primeras acciones que debes tomar como buen pijo del running al dar el primer paso para salir a correr, pero que también deberías si no te consideras así, es hacerte una prueba de esfuerzo.

Casi la mitad de los corredores amateur nunca se lo ha hecho, y esto puede conllevar que se acrecientes problemas cardiacos que puedes tener aunque aún no te hayan supuesto un problema por no haber puesto a tu corazón a trabajar de verdad haciendo deporte.

Bien, una prueba de esfuerzo cuesta desde 75€ la más básica hasta 120€ la más cara, que incluye también electrocardiogramas, toma de lactatos, nivel de consumo de oxígeno, etc., por lo que podemos decir que, de media, nos costaría 100€.

Una vez que sabemos que estamos aptos para salir a correr, deberíamos saber – un buen pijo del running debería saberlo- qué tipo de pisada tiene para, después, comprarse unas súper zapatillas adaptadas a su pisada.

Este tipo de pruebas se realizan en una cinta de correr, como puedes ver en este vídeo. Aunque en algunas tiendas de zapatillas te lo pueden hacer gratis, lo normal es que, si es un buen estudio biomecánico de la pisada, venga a costar entre 50 y 100€, por lo que lo dejaremos en la media, 75€ como inversión.

Lo siguiente, una vez sabemos si somos pronadores, supinadores o de pisada neutra, sería comprarse unas buenas zapatillas. Posiblemente, al ser este un artículo dirigido a los 'pijos del running' deberíamos poner aquí las más caras, entendiendo por ello que, además, son las que más calidad tienen ¿Verdad?

Pues no será así. Diversos estudios entre comunidades de corredores han demostrado que las zapatillas más caras no tienen por qué ser siempre las mejores o, al menos, los usuarios no están más satisfechos con las más caras por el simple hecho de ser más caras.

Pero no olvidemos que estamos enfocando el artículo hacia los 'pijos del running', por lo que situaremos el límite superior en los 235€ que cuesta la Nike Air Max 2015 iD y, el inferior, en 66,5€ de las Skechers Go Run 4. La media de lo que nos gastaremos en las zapatillas, pues, 150,75€.

Llevamos ya 325,75€ y aún no hemos comprado la ropa técnica que queremos usar para ser los más cool del parque donde vayamos a correr. En este punto, podríamos coger los pantalones cortos que usamos para pintar la casa en verano y un par de camisetas de algodón de las de debajo del jersey que nunca se ven, pero, oye, si nos hemos gastado 150€ en unas zapatillas no vamos a ser tan cutres ¿no?

Para el verano y primavera

Si aprovechas el calor para empezar a correr, mejor, ahorrarás dinero en prendas deportivas. En este caso, podemos hacernos con un pack de: pantalón corto, camiseta técnica con tela transpirable para que transpire bien y calcetines de running por 76€ de media.

Para el otoño y el invierno

Aquí la cosa se complica un poco más, porque además de luchar contra los kilómetros, tenemos que luchar contra el frío, por lo que vamos a añadir unas mallas (quitamos los pantalones cortos), un cortavientos, una camiseta de manga larga y una braga para que no se nos enfríe la garganta (el gorro y la ropa interior lo dejamos a tu libre elección). En total, 255€.

A todo esto, confiamos en que ya tengas un Smartphone de última generación en el que te bajes una aplicación para hacer el seguimiento de tu rendimiento, unos auriculares y una cinta elástica para sujetar el móvil a tu brazo. Lo tienes ¿no?

No obstante, si lo que quieres es medir tus pulsaciones de una forma impecable, seguramente lo que necesites sea, o bien un smartwatch que te las mida (suma 400€ de media) o bien un pulsómetro en el que te puedes dejar, fácil, 100€.

Así que, ya lo ves, si te pones a sumar entre unas cosas y otras y con las variables que te hemos propuesto, comenzar a correr como un verdadero 'pijo del running' te puede costar, fácil, el sueldo de un mes. Como diría Ana Pastor: "estos son los datos, suyas son las conclusiones". ¡Suerte y a darle duro!