¿Qué es?

Cualquier persona que haya practicado ejercicio, ya sea profesional o aficionado, ha sufrido los dolores infernales del dolor abdominal transitorio (DAT), es decir, del flato. Es un dolor punzante que aparece en la zona abdominal por debajo de las costillas.

¿Por qué aparece?

El flato es un dolor que tiene que ver con el funcionamiento del diafragma, un músculo ancho situado entre las cavidades pectoral y abdominal y que tiene un importante papel en la respiración, cuando hacemos ejercicio. Aunque las cusas de por qué aparece no están del todo claras, los expertos barajan varias hipótesis como:

1.- Falta de riego sanguíneo bien oxigenado a este músculo produciendo fatiga y dolor.

2.- El roce constante del estómago con el peritoneo que es la membrana que recubre las zonas más internas de la pared abdominal.

3.- Sobrecarga de los ligamentos del diafragma: depende del deporte que hagamos estos ligamentos entran en un movimiento continuo ascendente y descendente que podría sobrecargarlos principalmente cuando hacemos carrera o actividades en las que el movimiento es elevado. Comer antes de hacer ejercicio: produce un exceso de gases en el intestino si no dejamos pasar el tiempo necesario de espera entre las comidas y la hora de hacer deporte.

4.- Hidratación y respiración durante el ejercicio: la forma en que respiramos y bebemos agua también puede hacer que el flato aparezca con más frecuencia.

¿Cómo evitarlo?

Lo primero que tenemos que hacer cuando aparece el flato, aunque es algo que hacemos casi instintivamente, es aflojar el ritmo y presionar con la mano en la zona que nos duele mientras respiramos. De esta forma conseguiremos relajar el diafragma. Otros trucos para evitar o superar este momento doloroso son:

1.- Antes de hacer ejercicio, esperar entre 2 y 3 horas después de ingerir una comida abundante.

2.- Durante el entrenamiento bebe agua en pequeños sorbos ya que si te hidratas en exceso el estómago se encharca y aparece el flato.

3.- Respirar por la nariz y exhalar por la boca. Ajusta tu respiración al tipo de deporte que hagas para permitir la correcta oxigenación de tus músculos.

4.- Si aparece cuando corres, el truco es espirar cuando la pierna del lado que no te duele apoye en el suelo.

Por último, los deportes donde se produce el flato con mayor frecuencia son la natación (75%), la carrera (69%), la equitación (62%), las prácticas aeróbicas (52%), el baloncesto (47%) y el ciclismo (32%), según recoge la revista Muy Interesante.