Un dato, un hallazgo o como quieras nombrarlo. El titular llamó mi atención: Los corredores más lentos viven más años. ¿Entonces dejamos de matarnos a hacer series?

Un estudio publicado por el Journal of the American College of Cardiology concluyó que las personas que corren de forma regular, pero a un ritmo más lento, tendrán una vida más larga. La investigación fue realizada entre 1.098 corredores y 3.950 no corredores.

Todos, tanto hombres como mujeres, con edades distintas y una vida relativamente saludable. Pasaron 10 años y los investigadores sacaron conclusiones respecto a las tasas de mortalidad de las personas involucradas. A mi parecer, sorprendentes…

Me centraré en el equipo de los corredores, que para el estudio se dividieron en tres grupos: corredores lentos, corredores moderados y “corredores enérgicos” (rápidos). Una clasificación basada en la frecuencia, cantidad de kilómetros y ritmo.

Del estudio se desprende que quienes corrían de 1 a 2,4h. por semana se les asociaba con una mortandad menor. En cuanto a la frecuencia, los resultados apuntan que la frecuencia más óptima para practicar running es de dos a tres veces por semana y que el ritmo más aconsejable es la carrera lenta.

De este último dato se constató que el índice de mortandad más bajo se localizó entre el grupo de los corredores lentos, seguidos de los corredores moderados y la mayor tasa de mortandad se focalizó entre los “corredores enérgicos”.

Los resultados sugieren que existe una asociación entre la dosis de acumulación de kilómetros calibrada por el ritmo, la cantidad y la frecuencia en la práctica de este deporte.

Según resume el estudio, tanto el grupo de los corredores lentos como el de los moderados viven más años que aquellos que llevan una vida sedentaria, mientras que los corredores más rápidos registran una tasa de mortalidad no estadísticamente diferente a la del grupo sedentario.

¿Correr rápido es insano?

De estas conclusiones, me asaltan las dudas. Me queda claro que practicar ejercicio se traduce en tener una esperanza de vida más longeva, pero que ésta variará según la dosis y el modo en que lo practiquemos. Además, correr de manera moderada es saludable, pero ya no lo es tanto si nos convertimos en corredores excesivamente “enérgicos”.

Por otro lado, el estudio no llega a dejar clara la diferencia entre ser un corredor “enérgico” y no practicar nada de deporte. Más bien señala algo que llama mi atención de forma alarmante. La esperanza de vida de alguien que corre a grandes velocidades, estadísticamente hablando, coincide con la de una persona sedentaria. ¿Cómo? ¿Correr muy rápido es insano, como lo es llevar una vida sedentaria?

Resumiendo y tomando como referencia dicho estudio, para encontrar un equilibrio ideal en la práctica del running y contagiarse de todos sus beneficios, hay que correr de dos a tres veces por semana, a una velocidad más bien lenta y la distancia óptima rondaría en los 3,8 km.

Ahí dejo los resultados para que puedas tomar nota de ellos y juzgues por ti mismo. A mi parecer algunos de ellos son interesantes, en cambio otros me parecen algo sorprendentes. Llegado a este punto… se podría decir que ¡un ‘hurra’ para los corredores más lentos! Y es aquí cuando podría volver a repetir lo que dije al principio ¿para qué matarse a series?