No hay estudios que indiquen que las zapatillas con amortiguación prevengan de las lesiones. Tampoco los hay, por lo menos buenos y de largo alcance, que digan que correr con zapatillas minimalistas o sin ellas, esto es, descalzos, libre a los corredores de sufrir percances.

En lo que sí están de acuerdo los estudiosos del asunto es que correr ‘bien’ es menos lesivo que correr mal. La cuestión radicaría, entonces, en las siguientes cuestiones ¿Qué es correr bien y qué es correr mal? ¿La manera menos lesiva? ¿La forma en la que se rinde más? Ambas cuestiones parecen estar relacionadas.

“Las lesiones más comunes entre los corredores con zapatillas con amortiguación están relacionadas con la rodilla y con dolores con la cintilla iliotibial y la famosa pata de ganso”, recuerda Víctor Hidalgo, de la Clínica del Pie la Malagueta, lesiones que no son nada frecuentes entre los corredores minimalistas.

Aun así, recuerda que “la fascitis” es una lesión que ambas tribus de corredores “comparten, aunque por diferentes causas: los minimalistas, por sobre uso o por falta de costumbre; “entre los amortiguados, un factor determinante para sufrirla es ser un corredor lento. También el tener un arco excesivo o tener un arco bajo en exceso”.

Hidalgo, con una larga experiencia, también conoce los traumas asociados al minimalismo, y pasa a enumerar las dolencias más comunes que se asocian a su práctica. “Tendinopatía aquilea, sobrecarga del tibial posterior y dolores en la cabeza del primer radio. También fascitis, aunque son lesiones que se dan al principio, cuando el corredor se está adaptando a esta forma de correr”, especifica.

Víctor Hidalgo no se basa sólo en su experiencia ni los sus recuerdos de haber tratado a diferentes pacientes. Desde hace tiempo acumula encuestas a corredores desde el momento en que entran a su clínica.

Su actual muestra la comprenden 348 corredores, entre los que hay desde corredores novatos a expertos que llevan 10 años zapateando el asfalto. “Si bien no sesgamos por tipo de calzado que utilizan, sabemos que el número de minimalistas es muy pequeño. Y la lesión más común de nuestras base de datos está relacionada con la rodilla”, indica, señalando, una vez más, una parte del cuerpo antes nombrada y que parece estar en el imaginario colectivo, curiosamente, cuando se trata el tema de ‘lo malo que es para esa articulación la práctica del running’.

Corregir la pronación, movimiento natural, no siempre es malo

Un dato curioso que no gustará a los talibanes del barefoot o del minimalisnmo es el relacionado con el control de la pronación. “Desde mi experiencia, a veces es necesario controlar la pronación. Cuando preguntamos a esos corredores sobre si usan control de la pronación, un 21% asegura que sí lo usa, mientras que un 25% no lo sabe. Pero cuando se les indica que que lo están usando a aquellos que lo usan, muchos dicen sentir mejoría. Evidentemente es sólo una percepción de los corredores”, apunta Hidalgo.

Por mucho que no sea una manifestación científica no se debe pasar por alto el dato. Al final, muchos corredores buscan superarse a sí mismos, pero también buscan el sentirse bien, el ser felices.

Lamentablemente, indica Víctor Hidalgo, “no hay estudios de calidad a largo plazo relacionados con el minimalismo, y lo que hay sobre calzado amortiguado “están viciados por las grandes marcas”. Además, finaliza, “ese bajo nivel científico en los estudios sobre el minimalismo está acompañado de una mala prensa, debido al poco conocimiento que hay al respecto.

La realidad es que cuando se hacen grupos para hacer comparaciones entre corredores amortiguados frente a los minimalistas, entre los segundos se seleccionan corredores que llevan muy poco tiempo amortiguando de forma natural, lo que hace que todavía no hayan permitido a su cuerpo recordar la forma innata al ser humano de amortiguar.

Hace unas semanas, Jordan Santos, biólogo y experto en fisiología del ejercicio, presentó un estudio sobre los factores que llevan a los keniatas de élite a rendir mejor, indicaba como uno de los múltiples factores de su ‘buen’ correr el poco tiempo de contacto que tienen con el suelo. Porque no corren, “se deslizan”, y no talonan. “Esa singularidad les permite ahorrar mucha energía a cada movimiento. E incluso les previene de lesiones”.

Es cierto que los corredores keniatas llevan las zapatillas amortiguadas de las grandes marcas que les patrocinan. Pero no es menos cierto que muchos de ellos mecanizan su técnica de carrera en la niñez y en la adolescencia, cuando recorren grandes distancias corriendo sin calzado. Y esa es una ventaja insalvable para los niños blancos del primer mundo.

"La amortiguación y los sistemas antipronación pueden producir lesiones"

Aunque la frase pueda parecer carente de base científica y excesivamente beligerante contra del calzado inventado en los años 70, esto es el calzado con amortiguación, es de Óscar González, fisioterapeuta especializado en la prevención y tratamiento de las lesiones del corredor. Bueno, en realidad sólo se hace eco de varios estudios científicos (1).

Pero Óscar González tiene la suficiente experiencia como para, a pesar de divulgar las bondades del minimalismo con charlas, asegurar que “las cosas no son blancas o negras. Hay una amplia escala de grises”.

“Mi experiencia con pacientes amortiguados es que debido al tipo de entrada que realizan la gran mayoría, de talón un 80% de corredores amortiguados amateurs (2), les implica un posible riesgo  de lesiones asociadas a este tipo de entrada. Entrar de talón implica que la fuerza de reacción, respecto al suelo en el momento de aterrizaje sea muy grande y afecte en gran medida a rodilla, cadera y espalda”, comienza la entrevista.

Como Hidalgo, Óscar González coincide en que las lesiones entre amortiguados y minimalistas no coinciden, salvo en el caso de la fascitis. “Uno de los factores que puede desencadenarla es un problema de tensión a nivel de gemelos o a nivel del sóleo", comenta.

"En personas con antecedentes de problemas a nivel del pie, se tiene que hacer la transición al minimalismo con mucha más cautela, ya que liberamos la rodilla, cadera, pero la tensión aumenta a nivel de los gemelos y sóleo (sin olvidarnos de la parte de ligamentos y huesos) por estar en el día a día o durante los años que lleve corriendo en una posición acortada por el uso de calzado con amortiguación o talón y pasarlo de golpe a una posición más alargada. En función de donde está la lesión y el tiempo de evolución de la misma, se aconsejará un tipo de calzado u otro, pero con la idea de llegar siempre a un calzado menos amortiguado”, indica.

González es consciente de que “cada persona es un mundo. Compartimos huesos, músculos, pulmones, corazón… Pero cada individuo reacciona diferente en función de diversos factores. Es por eso que debemos personalizar el tratamiento, la elección del calzado, la pauta de entrenamiento, la dieta…", explica González.

Su trabajo se basa en esto, en "valorar y tratar individualmente a cada persona y aconsejarla, no sólo en el tratamiento de su dolencia, sino en cómo prevenir rebrotes, ya sea con el calzado, trabajo de la cadencia y técnica de carrera, trabajo multidisciplinar con gente de Inef para el tema de entreno, dietistas para el tema de alimentación y si conviene con podólogos", apostilla.

A Óscar González también le hacen gracia cómo determinados estudios comparan amortiguados con minimalistas. "No encuentro justo, comparar corredores amortiguados con años de experiencia con corredores minimalistas iniciados, ya que el hecho de hacer la transición, implica un alto riesgo de lesión si se hace de forma rápida, ya que hemos de adaptar nuestros músculos, tejidos, huesos… a un trabajo que no han hecho durante los años que se han visto envueltos por el calzado amortiguado".

Como buen profesional que es, no se le escapa que hay corredores con calzado amortiguado con una muy buena técnica de carrera, aunque entre los corredores aficionados, "el calzado amortiguado les invita a poner primero el talón. Así, en corredores minimalistas que calzan calzado amortiguado, la gran mayoría vuelven a correr taloneando".

No obstante, advierte Óscar González, que de la misma forma que se puede correr con buena técnica llevando calzado amortiguado, "se puede correr fatal descalzo". Aquí, unos ejemplos facilitados por González.

Descalzo con mala técnica y mucho impacto

Calzado amortiguado con buena técnica:

Estudios científicos como los de Wegener 2011, Jungle 2010, Lieberman 2010 y unos cuantos más nos dicen que el calzado amortiguado cambia la biomecánica natural favoreciendo el ataque de talón.

Para finalizar, Óscar González deja un dato claro sobre el uso de calzado minimalista en corredores que han hecho una correcta adaptación o recuerdo del movimiento natural. “No veo lesiones serias motivadas por el uso de calzado minimalista, más bien si las veo, son por exceso y falta de un adecuado entreno. ¡El señor google hace estragos! No respetar una norma básica y primordial: la adaptación, reaprender poco a poco. Nuestro cuerpo se ADAPTA siempre que el estrés aplicado no sea mayor que la capacidad de éste para adaptarse”.

Bibliografía:

(1): Richards CE1, Magin PJ, Callister R: ‘Is your prescription of distance running shoes evidence-based?’ Br J Sports Med. 2009 Mar;43(3):159-62. doi: 10.1136/bjsm.2008.046680. Epub 2008 Apr 18.

(2): Daniel E. Lieberman, Madhusudhan Venkadesan, William A. Werbel, Adam I. Daoud, Susan D’Andrea, Irene S. Davis, Robert Ojiambo Mang’Eni & Yannis Pitsiladis.Foot strike patterns and collision forces in habitually barefoot versus shod runners. Nature 463, 531-535 (28 January 2010) | doi:10.1038/nature08723; Received 27 July 2009; Accepted 26 November 2009