Ya, que justo ahora que estás como un tiro y que vuelas en los diezmiles te da rabia echar el freno de mano. Sientes que tras el último maratón, o cualquier otro objetivo que te pusiste hace tiempo y que recientemente has logrado, puedes con todo.

Y es que los números dicen que haces las series mejor que nunca, y que entre cada una recuperas con rapidez. Pues… quizás te estés acercando al abismo del ‘burn out’. Vamos, que el vicio del running te va a dejar más quemado que la moto de un hippie.

Hasta los profesionales, en algún momento de la temporada, si no en dos, se toman un descanso. Sigue su ejemplo y cambia de tercio. A lo mejor no tienes que echarte a perder, simplemente bajar mucho el ritmo de entrenamientos te ayudará a relajar a tus músculos y a tu cabeza, a la que la has presionado toda la temporada marcándola objetivos de tiempos y de distancias.

El descanso activo, lo llaman. Es la típica expresión que saca de quicio a tus amigos que nunca han corrido, y que no entienden que que correr a un ritmo muy inferior al de tus posibilidades sea un ‘descanso’. Pero lo es. Y les da la risa.

También a ti, porque te cuesta ir tan lento. Pero ya tendrás tiempo de retomar las series dentro de un tiempo así como bajar esos kilitos que quizás cojas en este período de barbecho.

Porque la idea es que sea para tu cuerpo una situación de barbecho: que se recupere, que descanse, que se cure de pequeñas molestias ante las que nunca paras, pues no te impiden correr.

Los corredores populares que no dan descanso a su cuerpo terminan sufriendo un bajón al poco de empezar la temporada siguiente. Y les cuesta remontar el vuelo justo cuando llegan de nuevo los diezmiles y las medias maratones. Y empeoran sus marcas. Y no encuentran en el correr esa sensación de felicidad que muchos encontramos.

Entrenamiento cruzado: hay otros deportes

Hay otros deportes de fondo a los que podrías meterles mano. La bici o a natación son perfectos. Si bien sigues haciendo ejercicio, son otros músculos los que entran en juego. Además, si no estás habituados a ellos, no podrás darle tanta caña como corriendo.

Descansa, y cuando creas que ya has descansado, descansa un poco más. Cuando retomes el entrenamiento de la carrera a pie será duro volver a la forma, cierto. Pero tu organismo estará mejor preparado para ello y quizás, con un buen plan de entrenamiento, termies mejorando tus marcas. Estarás más fuerte. Merece la pena ¿no?