Correr puede ser un deporte tan caro o tan barato como uno decida que lo sea, creo que en eso podemos estar todos de acuerdo. Pero si lo analizamos de una manera fría y desapegada, podemos llegar al fondo de la cuestión y ver qué es lo que realmente tiene que gastarse una persona que quiera empezar en esto del running. Desde mi punto de vista estos son los gastos básicos que afrontar un corredor que empiece desde cero o incluso el que quiera salir de la vorágine de gasto en la que esté metido (yo por ejemplo).

Zapatillas

Es el esencial del corredor. Unas buenas zapatillas. No vale correr con cualquier par que tengamos en casa. Esas ‘Reebok Classic’ de piel con la suela más dura que el pan de antes de ayer no te van a ir bien, te lo digo por experiencia.

El precio que hay que pagar por unas buenas ‘zapas’ dependerá de tus objetivos, de los días y la distancia que quieras correr con ellas. No tienes por qué gastarse ciento cincuenta euros en un último modelo de gama alta de una marca puntera. Si se ajustan a tus necesidades, hay zapatillas que por la mitad de ese dinero te sacarán del apuro y te servirán para correr sin riesgo de lesiones. También es importante un buen asesoramiento a la hora de comprar las zapas, si vas a ciegas, probablemente fallarás en la elección.

Y aquí podría acabar este post. Unas zapatillas y una calle, parque, camino, montaña o sendero es lo único que se necesita realmente para correr pero hay otros básicos que harán que corras más cómodo.

Ropa técnica

Tener unas cuantas prendas adecuadas para la práctica del running nunca está de más. Salir a darle a la zapatilla con esa camiseta de la última fiesta de ‘Ron Negrita’ en la que estuviste no da buena imagen. Material que transpire, que se ajuste también a la época del año y la temperatura a la que vas a correr. De nuevo no hace falta gastarse una ‘pasta gansa’, tienes grandes superficies con ropa a muy buen precio y también tienes los famosos ‘outlets’ donde tendrás primeras marcas a precios más que asequibles.

Si corres por salud hay un par de gastos que deberías tener muy en cuenta y en los cuales invertir sin miedo.

Prueba de esfuerzo

Si no estás seguro de cómo andan tus engranajes o quieres preparar alguna carrera exigente, sí o sí tienes que hacerte una prueba de esfuerzo. No te asegura al 100% que no vaya a pasarte nada pero sí que puede detectar problemas y salvarte de algún disgusto. Tienes pruebas básicas o algunas más completas que te incluyen prueba de gases (de los de respirar, no de los otros). Incluso si tienes un seguro privado puedes solicitar una prueba a tu cardiólogo, aunque no será una prueba de esfuerzo dirigida a la práctica deportiva, te servirá para saber cómo anda tu motor.

Pulsómetro

Es un básico para controlar nuestros esfuerzos y no pasarnos de rosca. Personalmente creo que no debería faltarle a ningún corredor. Es una manera de evitar lesiones, si controlas esfuerzos de tu ‘patata’ estarás controlando el esfuerzo del resto de tus músculos. Y como hemos visto antes, tienes desde pulsómetros básicos a otros dispositivos que te incluirán infinitas opciones… GPS, altímetro, barómetro, gestor de entrenamientos, fusión nuclear… bueno, esto último creo que todavía no está disponible.

A partir de aquí la oferta de accesorios y ‘gadgets’ es infinita. La mayoría de ellos te harán ganar en comodidad, en postureo, en imagen o ¡vaya usted a saber en qué! Pero no son realmente necesarios y lo sabes.

Otro gasto importante para los corredores es el de las inscripciones a carreras, pero ese apartado se merece un post para él solo.

Y tú, ¿en qué te gastas el dinero?