Madrid. Mes de mayo. Sábado 20:45 horas. Final de la Champions League. Tu equipo (no importan los colores) va a jugar el partido más importante de toda su historia. Por eso, hay que celebrarlo como se merece. Por todo lo alto. Así lo haría cualquier acérrimo hincha. El viernes promete. Unas cañas por aquí; unos cubalibres por allá… Al final, la noche te confunde.

Suena el despertador. Resacón de la muerte. No sabes si estás en Pinto o en Valdemoro. Tal vez en Las Vegas. Tampoco tienes muy claro si estás en una despedida de soltero o si entras a currar en media hora. Un vaso de agua con un ibuprofeno te despeja algo las cosas unos minutos más tarde. La camiseta –esa que llevas puesta y con la que has dormido unas pocas horas- te dice que no es un sueño lo que estás viviendo. Hoy es el gran día. Tu equipo de toda la vida va a jugar la final de la antigua Copa de Europa.

Duchita de agua fría para espabilarse, te enfundas nuevamente la zamarra y chequeas que la entrada de la final está a buen recaudo en tu cartera. Un sol de justicia te deslumbra al salir del hotel. Un día estupendo para picotear unas tapas por el centro y después enfilar hacia el estadio para vivir el ambiente previo. Como tienes algo de tiempo y te gusta hacer turismo vas caminando. Cada vez falta menos para el histórico momento. Doblas la esquina y vislumbras el Santiago Bernabéu. A estas horas, te sorprende el poco ambiente que se cierne en los aledaños del coliseo blanco. Empiezas a inquietarte y piensas que algo no va bien.

 

Echas mano a la billetera y compruebas que está todo en orden para tu tranquilidad. Miras la entrada y lees: UEFA Champions League. Final Madrid 2019. 27 May. 20:45 Estadio Wanda Metropolitano. Casi te da un síncope. Tratas de mantener la calma pero es en vano. Varías líneas de metro están fuera de servicio por avería y el tráfico está colapsado. Un taxi es la peor de la soluciones. ¡El partido más importante de tu vida y vas a perdértelo! De pronto, una bombillita se enciende en tu cabeza y recuerdas algo que leíste hace algo más de un año en aquella web de Correr y Fitness.

“La empresa energética EDP, uno de los principales patrocinadores oficiales de carreras populares en España, ha puesto en marcha Runner Icon una iniciativa deportiva y social con la que reta a los principales buscadores para que incluyan el tiempo que se tardaría de un sitio a otro CORRIENDO, además de en coche, transporte público, pedaleando en bicicleta o caminando”.

Pantalón corto, zapatillas de running y la camiseta de tu equipo de fútbol ¿Qué más se puede pedir? ¿Alas para volar? Van a dar las ocho de la tarde. Sacas el móvil de tu bolsillo y tecleas en Google (Maps): ¿Cuánto tardaría corriendo del Bernabéu al Metropolitano?

El principal buscador de Internet calcula la ruta en un plis plas. Distancia: 9,5 kilómetros, a un ritmo medio de 4:30 min/km (podrías correr más rápido de no ser por la deshidratación que genera el alcohol en tu cuerpo). Tiempo estimado 43 minutos, según el simulador. Todavía te sobran dos minutos antes de que empiece a rodar el balón. Dentro de muchos años podrás contar a tus nietos cómo corriste para ver ganar a tu equipo su primera Champions League. Allá por el año 2019.