Cuando mi tocayo Nacho Dean comenzó su aventura por el mundo hace tres años, el cambio climático, del que tanto se había hablado a mediados de los 2.000 con la irrupción en escena de Al Gore, había pasado a un segundo plano en pro de la recuperación económica.

El dinero, como de costumbre, se había impuesto al medioambiente, pero un aventurero español decidió comenzar una ruta a pie alrededor del mundo “para lanzar un mensaje de Amor y respeto por la Naturaleza y el planeta Tierra”.

Lo hacía, por "el sueño personal de dar la vuelta al mundo caminando" y también por "la necesidad de aportar mi grano de arena para hacer del mundo un lugar mejor", según escribía antes de comenzar la aventura.

Tres años después, el viaje acaba. Justo cuando se están registrando, mes tras mes, las temperaturas más altas desde que existen mediciones, Nacho Dean finaliza su recorrido en el famoso kilómetro cero de la Puerta del Sol madrileña.

Por el camino, en el que ha pisado 31 países como Irán, Malasia, Australia, Nicaragua, Etiopía, Libia, Marruecos o Portugal, se ha dejado más de diez pares de zapatillas deportivas en los más de 33.000 kilómetros que ha recorrido a pie.

Una aventura que podría resumirse en este párrafo: “3 años dando la vuelta al mundo a pie en solitario, sin asistencia, sin interrupción, por la naturaleza y el planeta Tierra: 4 continentes, 31 países, 33.000 kilómetros sin patrocinadores, sin coches de asistencia, sin seguro médico, sin líderes de expedición, sin fisioterapeutas, masajistas ni nutricionistas, sin GPS, sin apenas dinero y tan sólo con un carrito”.

¿Y por qué a pie y, no, por ejemplo, en transporte público?: “Una vuelta al mundo a pie es la mejor manera de presentar este hermoso mensaje. Porque no hay medio de trasporte más ecológico ni respetuoso con el medio ambiente que caminar”, escribe Nacho Dean.

Durante todo este tiempo, este aventurero ha pasado y las ha visto de todos los colores: desde las enfermedades contagiosas de Centroamérica, hasta tener que llevar la cara envuelta con una camiseta por alta radiación solar en el asalto a los Andes.

Aunque su gran viaje acabe, atrás quedará su mensaje. En su Tumblr, donde ha ido detallando todo su viaje durante este tiempo, quedan recogidos una serie de consejos para cuidar el medioambiente:

1.- Ser menos consumistas

2.- Ser más eficientes

3.- Sustituir el petróleo por las energías renovables

4.- Reciclar

5.- Buena gestión de residuos

6.- Fomento de economía y productos locales

7.- Alimentación vegetariana