El pasado 27 de septiembre, se celebraba la 10ª edición de este mítico triatlón, esta vez, siendo larga distancia, con 4km de nado en el embalse de la Presa de Zahara de la Sierra, 120 km de segmento ciclista con un desnivel acumulado de 3458 m y 30 km de carrera a pie. Sin duda, este año prometía, y son pocos los que acuden a este desafío contra uno mismo.

¿Qué hace de mítico o épico a este triatlón? Sin duda alguna, su esencia y filosofía. Los triatletas de siempre, los que vieron aparecer el triatlón en España, sabrán de lo que hablo, porque muchos están allí.

Es triatlón en estado puro, no hay postureo, no hay una concentración masiva de atletas dispuestos a ir a rueda, sólo hay atletas con pasión por el triatlón; pasión por este deporte y unas ganas infinitas de enfrentarse a esta dura prueba con uno mismo al mismo tiempo que recorre unos parajes realmente increíbles.

Titán Sierra de Cádiz

Nació con la voluntad de tres amigos de mantener este espíritu y filosofía del triatlón, y es lo que hace que este triatlón sea especial.

Esta vez, era diferente, las distancias habían aumentado y las ganas de todos y cada uno de los que allí íbamos, muchos de ellos triatletas experiementados que aman esta prueba, de acabar siendo verdaderos titanes.

A las 6.00 de la mañana del 27 de septiembre, la lluvia que cubría toda la sierra era para asustarse. A las 7, todos los triatletas, empapados, dispuestos a entrar en boxes, estábamos expectantes.

Desde luego, las condiciones eran realmente malas. Así, a las 8, los miembros de la organización tras reunión previa con los jueces de la Federación Andaluza de Triatlón y la Guardia Civil, nos comunican, que por motivos de peligrosidad debido a las fuertes lluvias, y las consecuencias que ésta estaba realizando en el trazado, se suspendía el segmento de ciclismo.

Aquello, pese a ser un decisión tomada a favor de la seguridad de los triatletas, nos dejó realmente tristes, decepcionados, y se veía en todas las miradas. El parte de la Guardia Civil prohibía realizar el tramo ciclista.

Realmente, hay que verlo para saber que aquellas bajadas de puertos, así como las altas probabilidades de hipotermia tras tantas horas de prueba, era realmente arriesgado.

Tras diversas conversaciones entre organización y triatletas, se modifica el formato y recorrido a pie de la prueba: 4km nado y 36km de carrera a pie, en este caso, con subida al puerto de las Palomas, pues es parte de la esencia de este triatlón.

Titán Sierra de Cádiz

En mi caso, estaba bloqueada, tanto esfuerzo, mentalizada para hacer un triatlón de larga distancia, horas de entrenamiento, creo que todos estábamos descolocados, pero muchos decidimos realizar la prueba con dicho formato.

Realmente fue espectacular nadar en ese pantano, cuyo oleaje aquella mañana nos hizo nadar casi 4600 metros, pero más aún llegar a lo alto del puerto de las Palomas (1.357 m) y ver desde allí arriba parte del camino recorrido.

Durante la carrera, las miradas cómplices entre los triatletas, los ánimos de los voluntarios, y esos kilómetros que aún quedaban por recorrer hasta llegar a la mítica plaza de Zahara de la Sierra, son realmente emocionantes.

No me salió una buena carrera, pero me emocioné tanto al llegar a meta, que no dudaré el poder hacerlo de verdad el próximo año.

El Titán son sus voluntarios, son los triatletas, son esos puertos que recorren la sierra de Cádiz, es la emoción en la meta, es el disfrute y el sufrimiento en uno, son sensaciones.

Como dice uno de los fundadores, José González:

"El triatlón Titán Sierra de Cádiz te lleva al límite del esfuerzo y del disfrute. Quieres que termine, pero deseas que nunca acabe. Lo maldices y lo amas, todo a la vez en un mismo instante. Algunos ya han vivido esta experiencia, otros la buscan, y otros ni saben que la buscan. Nadie puede explicar ese misterio, solo se puede vivir".

Habrá que esperar un año más para vivir este triatlón en estado puro.