La escena se repite cada mañana en las ajetreadas cafeterías norteamericanas, donde servir un café con leche implica casi dibujar a mano alzada y 3D un unicornio o pegaso con alas de espuma de leche, azúcar de tres colores, topping de chocolate… y canela, claro, “porque es quemagrasa”.

Sobre este tema tenemos una buena y una mala noticia. La mala es que este condimento tiene grandes beneficios demostrados por la ciencia, sí, pero no hace milagros. Si te preocupan los excesos navideños… puedes tirar de la canela quemagrasa, siendo consciente de que no va a funcionar.

La buena noticia es que en una dieta equilibrada sí que puede aportar una serie de propiedades contrastadas y son las siguientes:

1. Favorece la digestión y alivia los problemas gastrointestinales. Un té de canela con unos toques de anís infusionado puede aliviar los problemas gastrointestinales, flatulencias e hinchazón abdominal.

2. Tiene propiedades antioxidantes y reduce los niveles de glucosa en sangre, colesterol y triglicéridos. Gracias a su alto contenido en polifenoles y flavonoides, que también son habituales en las uvas y arándanos. Este estudio se hizo con población diabética a la que se pautó el consumo de dos cápsulas de 500 mg de canela en polvo durante tres meses.

La canela podría ser el futuro contra la obesidad
La canela podría ser el futuro contra la obesidad | Unplash

3. Acción fungicida y antimicrobiana. El cinamaldehído y eugenol, dos componentes de este condimento, hacen que tenga propiedades antibacterianas en forma de aceite de canela. Aunque esta cualidad se aprovecha mucho en cosmética natural, todavía falta por comprobar cientíticamente la proporción necesaria para que se perciba ese efecto.

4. Alto contenido en minerales y vitaminas. Una cucharita de canela no puede competir con una naranja en el desayuno, pero lo cierto es que es rico en vitamina C, B1, fósforo, hierro y potasio.

5. Acción quemagrasa. Insistimos en que es imposible quemar una cena navideña con un té de canela para el postre. Pero la verdad es que en los últimos años, los científicos han estado investigando los efectos del famoso cinamaldehído en la obesidad y la hiperglucemia. Hasta ahora, los experimentos habían tenido éxito en ratones obesos alimentados durante cinco semanas con dieta rica en canela.

Lo interesante es que un nuevo estudio confirma una aceleración en las células de los adipocitos en contacto con el extracto de canela. Todavía es un estudio preliminar, de laboratorio y microscopio, a nivel molecular. Es decir, se analizan las células madre humanas de distintas etnias y se estudia las respuestas termogénicas y metabólicas de los adipocitos, para comprobar si el cinamaldehído realmente tiene un efecto quemagrasa.

Y parece que sí. Pero todavía quedan años y ensayos por delante para saber exactamente cómo funciona y si podría incorporarse la canela como polvo mágico en los tratamientos contra la obesidad.