Ir en bici es un hábito la mar de placentero. Con la llegada del buen tiempo apetece más aún subirse a las dos ruedas y dar un paseo por la ciudad o bien dar un paso más y hacerte una interesante ruta por los muchos parajes que recorren la geografía española.
Sin embargo, estos paseos no están exentos de imprevistos, como todo en esta vida. Si estás en la ciudad es más fácil que salgas del atolladero sin muchos inconvenientes si tu bici te da algún que otro problema, como por ejemplo, un pinchazo. Siempre puedes coger el transporte público para que te lleve a casa o bien echar mano de algún amigo para que te salve. Pero, ¿qué pasa si esto nos ocurre más allá de las fronteras urbanas? La cosa se complica un poco.
Si tienes cualquier incidente técnico con tu bici, no está de más que antes de salir con ella repares en una serie de accesorios y herramientas que, llegado el momento, pueden ser de mucha utilidad.
Lo más fácil que te puede ocurrir es que se te pinche una rueda. Llevar contigo una bomba de aire será la solución perfecta si queremos hinchar la cámara de repuesto. En estos casos, los parches también pueden sacarnos de algún aprieto. Si identificamos el pinchazo podemos hacer un remiendo en nuestra rueda con el parche y volver a inflar la rueda. Eso sí, cuando llegues a casa asegúrate de arreglar la rueda como toca para evitar sustos posteriores.
En esta línea, no olvides llevar una cámara de aire de repuesto. Ante un caso de pinchazo, si tienes una cámara de repuesto la mejor opción es cambiarla. Eso sí, ten cuidado a la hora de reemplazarla para no pincharla también.
Puede parecerte que llevar un set de herramientas va a ser un poco pesado de cargar, pero si llevas las justas y necesarias, en caso de emergencia, lo agradecerás. Los expertos señalan que con las llaves allen, desmontables para cambiar cámaras y tronchacadenas podemos salir airosos de los incidentes durante nuestra ruta.
Y para llevar estas herramientas, la cámara de repuesto o la bomba de aire y parches lo más cómodo es que acoples un bolso a tu sillín. Ahí podrás llevar tu kit de emergencia sin necesidad de ir cargando con todo en tu mochila.
Hasta aquí lo puramente técnico. Como ves es lo más básico. Sin embargo, además de cuidar de nuestra bici, piensa que lo más importante eres tú. Es posible que tardes un buen rato en arreglar tu bici o que alguien te saque del atolladero.
Antes de salir en bici comprueba que llevas los botellines de agua bien llenos. Si llevas dos, mejor que uno. El calor empieza a apretar y la hidratación es fundamental. Además, es posible que te entre un poco de hambre. Evita productos excesivamente industriales. Un barrita energética siempre es una buena opción.