Después de hacer esta confesión os aseguro que me encuentro mucho más a gusto conmigo mismo. No sabéis la carga que llevaba sobre los hombros. Y no me miréis así, ¿Qué hay de malo en ello? ¿Acaso a un tío hecho y derecho, un hombre de pelo en pecho como yo (los íntimos me llaman Chewacca) no le pueden gustar estas cosas? Seguro que más de uno se encuentra en mi misma situación y no quiere reconocerlo.
Creo que ya es hora de reivindicar que también los corredores tenemos derecho a ir a correr hechos un "pincel". Mirarnos al espejo antes de salir de casa y decirnos a nosotros mismos: ¡Ay si voy con lo que te doy! No sólo ellas tienen la exclusiva potestad de ir "monérrimas" cada vez que salen a desgastar zapatilla.
Por suerte, muchas de las marcas se han dado cuenta de esta coyuntura y su ropa, calzado y complementos para hombres buscan cada vez más la calidad del diseño y colorido. Ya no sólo piensan en la tecnicidad de los materiales (que también es importante) sino que saben que los hombres quieren ir guapetes cuando corren. Y yo desde aquí les doy las gracias por pensar en nosotros.
Yo entré en este colorido mundo por los pies. Como algunos sabréis, soy un apasionado de las zapatillas de deporte, es más, mi síndrome ya tiene nombre: “Imeldismo”, o lo que es lo mismo, ansia incontrolada por poseer y atesorar toda aquella zapatilla que aparece en mi campo visual.
Después de las zapatillas vinieron los “cortavientos”. Una de mis prendas fetiche. Cuantos más colores o más brillantes son, más me gustan, ¡parezco una urraca! Finos para los días de menos frío, más gruesos si refresca algo más, con capucha, sin ella, con bolsillos o sin ellos... Cualquiera puede hacerme feliz.
Las camisetas son un caso aparte, la verdad es que casi no compro ninguna. Me apaño con las que regalan en las carreras aunque reconozco que si se me cruza alguna que me gusta no le hago ascos y va para la saca, que uno tiene su corazoncito “fashion victim”.
En este momento es cuando tengo que hacer otra confidencia, que no salga de aquí, por favor. También tengo debilidad por combinar los calcetines con las zapatillas que llevo para correr. Es más, cuando tengo carreras o entrenamientos largos uso medias compresivas y también intento combinarlas. Sé que es grave, pero estoy en tratamiento y mi terapeuta dice que estoy mejorando.
Como habréis visto yo soy mucho de "ir a juego". ¿Qué quiere decir eso? Muy fácil, que hay que combinar los colores de manera que la gente al verte no se quede ciega ni piense que eres daltónico.
Tampoco hace falta que vayas con una combinación impoluta o con todas las prendas del mismo color (yo a veces lo hago) pero al menos sé prudente en la elección, no cuesta mucho y puede incluso que esa chica con la que te cruzas todos los días corriendo se fije en ti.
Puede que estéis pensando que con esta peligrosa “forma de vida” se te va un “jornal” pero no es así. Existen las rebajas, los “outlets” y no todas las prendas bonitas valen un ojo de la cara aunque es cierto que a algunas marcas se les va un poco la pinza con los precios.
Así que si a ti también te gusta la ropa de running no tienes excusa para no poder disfrutar de ella y de ir conjuntado a la par que elegante, estiloso y lustroso en tus carreras y entrenamientos.
¿Y tú? ¿Eres también un Runner Fashion Victim? ¡Venga va! Reconócelo.