En Rouen, al norte de Francia, un grupo de niños se preparan para ir al colegio. Cogen su mochila, su bocadillo y salen a todo correr de casa. Sin embargo, el autobús que les espera no es como todos los demás: tiene cuatro ruedas, sí, pero también pedales.

El bus-bicicleta, bautizado como S’cool bus, es eléctrico, se mueve a 15 km/h y lleva incorporado un sistema antivuelco.

Además, puede utilizar tanto el carril bici como el bus y mide 1,20 metros de ancho, lo que resulta muy manejable y es una ventaja importante en una ciudad histórica como Rouen, donde las calles son estrechas y en ocasiones sin pavimentar.

Antes de ponerlo en funcionamiento, S’cool ha sido testado durante seis meses y ha tenido que ser aprobado por el Ministerio de Ecología y Transporte galo. De momento, en la localidad se encuentran activos sólo dos de estos vehículos, pero se espera que pronto lleguen más.

En cada uno de ellos pueden ir nueve personas entre los que un adulto es el que se encarga de llevar el manillar y todos los viajeros -sí, también los niños- han de pedalear. Con ello se consigue implantar además un modelo de vida saludable y activo entre los más pequeños.

La genial idea viene de los Países Bajos. El bus-bici está construido por una pequeña empresa de ingeniería en Aalten (Holanda), muy cerca de la frontera con Alemania, creada por Thomas Tolkamp, un apasionado de las bicicletas que decidió replantear este modo de transporte.

De hecho, este tipo de autobús a pedales está ya activo desde hace algunos años en países como Holanda, Alemania, Bélgica o Italia. Sus beneficios, según su creador, son numerosos: ayudan a combatir el sobrepeso infantil, son sostenibles, no necesitan combustible lo que les hace más económicos…

“Cada vez más y más gente está sufriendo un problema de sobrepeso y las propuestas de vida saludables resultan más importantes. Por ello, ideas como estas se convierten en populares”, señalaba Tolkamp en una entrevista tras su lanzamiento en Holanda.

Y parece tener razón, porque el vehículo ha recibido ya el premio innovación París-Normandie 2015 y los niños, según los medios locales, están entusiasmados con el nuevo modo de ir al colegio.

Para poder disfrutar del servicio, que es gratuito y está disponible bajo reserva, basta con presentar un certificado médico y que los pequeños lleven el casco mientras se encuentran a bordo del S’Cool Bus para mayor seguridad.

La actividad se está expandiendo además a otras ciudades francesas como Caen, donde vehículos de estas características se podrán ver circulando en enero de 2016.  Ahora sólo nos queda preguntarnos: ¡Venga! ¿Qué ciudad de española se anima?