Ha llegado el momento de reconocerlo, tu ropa para correr te persigue. No eres tú, sino ella es la culpable. Te llama cada día que pasas por delante del escaparate de esa tienda de deporte, te da los buenos días cuando recibes esa newsletter de un look runner a un precio que no puedes dejar escapar y tus amigos saben cómo hacerte feliz.

¿Qué mejor que regalar unas zapatillas en el día de tu cumpleaños? Si tu ropa runner empieza a ser la protagonista en tu armario o si ya lo es, ¡preocúpate y empieza a tomar medidas!

Lo que muchas habíamos soñado, el tener un enorme vestidor para toda nuestra ropa, complementos y zapatos parece que ha dado un giro de 360 grados. ¿Te habías imaginado plantearte esto pero con tu ropa para practicar running?

Lamentablemente, todas no disponemos de un espacio de sobra para destinar a nuestra querida ropa de deporte, pero ¿y si tuviésemos sólo un único armario? Una opción más viable pero ¿esto puede ser objeto de disputas en casa? Vamos a comprobarlo.

1.- El volumen gana. Tu lado del armario es el grande, esto ya se lo habías dejado claro a tu pareja. Ahora con lo de correr necesitas más hueco y tu ropa empieza a invadir el otro lado… Cariño necesito más espacio ¿y si compramos otro armario?

2.- Prioridad para la lavadora. El cesto de la ropa sucia se acumula y hay que poner la lavadora. Por supuesto, tu ropa de correr siempre va a tener prioridad antes que las prendas comunes sucias que hay apiladas. Es aquí cuando dices: Cariño, la ropa está sudada y si no la lavo ahora, se estropea.

3.- Cada oveja, con su pareja. La ropa para plegar y guardar se acumula. ¡Ojo con juntar los calcetines de correr con los de calle! Mallas, camisetas, ropa interior… van a ir haciéndose hueco y ocupando un espacio reservado en el armario.

4.- Ordena por tipo de prenda. Si has conseguido un espacio reservado para la ropa de correr ¡no se van a mezclar las prendas! Los shorts en una parte, los piratas y mallas largas en otra. Sabes muy bien lo que te toca ponerte y también en base al tipo de entrenamiento que vayas a hacer.

5.- La temporada manda. Se ha terminado el verano para recibir la temporada del frío, de las chaquetas, los cortavientos, las prendas térmicas… Si tenías ese tipo de ropa guardada en cajas ¡hay que hacerle espacio urgente!

6.- Las zapatillas también se ordenan. Empiezas con unas, la primeras zapatillas, pero esos regalos y tus auto caprichos provocan que poco a poco esa única zapatilla empiece a tener compañeras. Encima, si eres de asfalto y de montaña ¡el orden ya es una prioridad!

Si tras leer esto has llegado a la conclusión de que tu ropa, zapatillas y complementos para correr ya ocupan un lugar en las tareas de la casa ¡es momento de tomar medidas!