Siete años después, Pekín vuelve a ver sobre su tartán a la flor y nata del atletismo mundial. Después de haber visto algunos momentos para la historia en los Juegos Olímpicos de 2008, el Mundial nos traerá a algunas de las grandes figuras que llegan en su mejor momento.

Sin embargo, las últimas revelaciones realizadas por el periódico inglés The Sunday Times han abierto la caja de los truenos. Las filtraciones que han puesto en entredicho los logros y metas de los últimos años han hecho que todos los ojos estén puestos en este Mundial. La sombra de la sospecha revoloteará sobre la capital china, aunque la IAAF se ha mostrado especialmente interesada en hablar de la multitud de controles que se harán en esta cita. Atletas como el lanzador Robert Harting (el hombre a batir en Disco) ha pedido a la Federación a través de las redes que “le dejen competir contra hombres, no contra monstruos”.

El Mundial arranca el próximo 22 de Agosto, y que mejor manera de abrir boca que con la prueba reina en la larga distancia. Abrimos boca en la madrugada del sábado con una maratón algo descafeinada en lo referente al pelotón, pero con tres hombres llamados a cerrar un podio de ensueño.

MARATÓN

Kipsang y Kimetto por el lado keniata y Tsegay por el lado etíope serán los que animen el cotarro en una distancia que no tendrá a grandes figuras recorriendo las calles de Pekín. Si bien el etíope no se encuentra en su mejor momento, su historial en la distancia puede marcar diferencias. Javi Guerra y Carles Castillejo serán la gran baza española en la distancia de Filípides: el segoviano llega en el mejor momento de su carrera mientras que el catalán vuelve a un Mundial seis años después para demostrar que la veteranía es un grado.

Si la maratón ha quedado desangelada por la ausencia de otros gallos, todo lo contrario ocurre en la prueba estrella del atletismo en pista. Usain Bolt buscará en la ciudad que le coronó como el rey de la velocidad reverdecer sus laureles.

CORTA DISTANCIA

Siete años después, el atleta de Jamaica vuelve a la capital china para plantarse frente a quienes intentaban hacerle sombra entonces. La armada americana querrá tumbarle con los “manchados” Tyson Gay y Justin Gatlin, aunque a quien debemos estar atentos es a la nueva gran flecha estadounidense: Trayvon Bromell sorprendió a propios y extraños en los Trials norteamericanos  y se presenta como un joven a seguir en los próximos años.

Atentos también a otros grandes velocistas como Lemaitre, Martina o Powell... o al incombustible Kim Collins, que a un paso de los cuarenta está en su mejor momento bajando de los diez segundos. Que cada cual saque sus propias conclusiones.

Pero si de máquinas hablamos, tres pruebas concentrarán los flashes por la lucha que los hombres emprenderán contra las máquinas. El martes por la noche, David Rudisha buscará la victoria en los 800 metros.

Si bien hay atletas que en esta temporada han marcado un gran nivel (como el bosnio Amel Tuka o el polaco Markin Lewandowski), la clase del record-man mundial le coloca como el gran rival a batir. Lo mismo ocurre en el 1500 femenino: justo antes de la final de la final masculina de 800, Genzene Dibaba saltará al tartán a demostrar porqué ha conseguido -hace menos de un mes- la mejor marca de la historia. Su 3:50:07 son la gran marca a batir para un grupo de rivales que buscarán batir a una atleta llamada a entrar en el Olimpo del atletismo.

Prácticamente cerrando el campeonato nos encontraremos también con otra prueba señalada, por el nivel y por las sospechas. Mo Farah y Galen Rupp se verán las caras en los 5000 con la sombra sobre ellos. Las críticas vertidas sobre los métodos de Alberto Salazar (entrenador del inglés y del norteamericano) y los rumores sobre el consumo de sustancias marcarán una prueba que debería plantearse como una de las más disputadas de este campeonato.

LA ARMADA ESPAÑOLA

¿Y en cuanto a la delegación española? Opciones hay, desde luego: siempre podemos confiar en la pericia de Ruth Beitia en el salto de altura femenino o en el buen trabajo que pueda hacer Jesús España en el 5000. Atentos también tenemos que estar al papel que puedan jugar los recién llegados: el decatleta Pau Tonnesen (hijo de española y criado atléticamente en los Estados Unidos) llega a Pekín con la tercera mejor marca de la historia a nivel nacional.

En los 110 vallas, el atleta de origen cubano Yidiel Contreras cuenta con una de las mejores marcas de los vallistas que acuden a Pekín: Contreras se quedó a cuatro décimas de batir la marca de Jackson Quiñones, actual récord nacional de la distancia. Y aunque ahora mismo esté a cierta distancia de la élite, ojo con Ilias Fifa. No lo digo porque sea muy bueno -que lo es-, si no porque es de mi barrio. Dale duro, “capo”.