Como bien sabrás ya a estas alturas, el origen del maratón tiene lugar en la Grecia de las batallas contra los persas cuando, según cuenta una de las leyendas, el joven soldado Filípides recorrió corriendo el trayecto que separaba la ciudad griega de Maratón con la de Atenas, para informar a las mujeres de los soldados de que estos habían logrado vencer a los persas.

Hoy, un par de miles de años después, los griegos siguen celebrando su particular maratón, tanto en el ámbito deportivo como en el ámbito financiero. Con el tercer rescate financiero en ciernes, los organizadores de la maratón de Atenas han decidido que, este año, no van a invitar a correr a los “corredores élite”.

Pero no solo se queda ahí la medida tomada por los organizadores. Han ido más allá y han retirado el premio en metálico que había para quien se colocara la corona de olivo en la cabeza. En total, se ahorrarán unos 27.000€ que se repartían entre los cinco primeros clasificados de la sección masculina y femenina.

El lado bueno de esta situación es que si eres de los corredores a los que les hacía ilusión poder ganar una maratón pero sabías que iba a ser imposible con los élite, ahora tus opciones han aumentado.

Pero tampoco creas que vas a estar solo. Según dicen los organizadores en su página web, este año están viendo incrementadas las reservas de dorsales respecto a otros años, en lo que, a su juicio, supone un apoyo inequívoco y la demostración de confianza hacia un país que está sufriendo una crisis sin precedentes.