Ya te has decidido. Por fin has tomado la decisión de comprarte unas zapatillas y empezar en esto del running. Gente que conoces de toda la vida y que para ellos el simple hecho de caminar les suponía un suplicio, ahora son los que llenan el historial de tu perfil de Facebook, Instagram o la red social que sea con sus logros conseguidos durante el fin de semana.

Ahora eres tú el que arranca, has hecho tus primeros kilómetros, te has puesto algún dorsal que otro y cuando te preguntan: "¿Eres un runner?" Tu respuesta es: "¿Yo? Pues…".

¿Recuerdas el primer día que saliste a correr? Llegaste a casa y eras todopoderoso, te sentías genial y ya estabas pensando en volver a sentir ese subidón al día siguiente.

Llegó el momento de volver a calzarte las zapatillas y… ¿saliste? Si la respuesta es sí, ENHORABUENA, si no es así y has logrado volver a intentarlo hasta convertirlo en un hábito más también te digo ENHORABUENA.

Es en este punto cuando puedes llegar a plantearte si eres un runner, atleta o como quieras llamarlo. ¿Lo eres? He preparado una lista de hechos que delatan cuando alguien definitivamente sí, eres un runner.

Averigua si eres un runner

1.- ¡Preguntas! Te haces preguntas sobre el calzado adecuado, mallas o pantalones cortos, llevar chaqueta o no, dónde guardo las llaves… Además, piensas en lo que crees que estará pensando el resto de ti al verte correr o de la de cosas que tienes que hacer hoy.

2.- El tiempo, tu agenda. Antes de acostarte, en el trabajo, cuando llegas a casa… te las ingenias para ver si puedes sacar, aunque sea 30 minutos para salir a correr.

3.- Corro lento. Sales a correr, sí, pero mientras lo haces piensas que estás siendo lento y no paran de adelantarte.

4.- El WhatsApp. Nada más terminar tu entreno envías un WhatsApp a esa persona que te ha animado a salir a correr. “Hoy he corrido X km en X tiempo”.

5.- La foto. Subes a tus redes sociales “la foto”. Terminaste, lo hiciste y te sientes orgulloso de ello.

6.- Cruzar la meta: Te encanta la sensación de cruzar la meta de una carrera. Es gratificante ver cómo conseguiste tu objetivo.

7.- Conocer a gente: Sabes que cuando salgas a correr te encontrarás con ellos, con tus compañeros de entrenamiento, o incluso conozcas a más gente. La sensación de que hablan tu mismo idioma te gusta.

8.- Cansancio: Estas hecho polvo cada vez que terminas tu entreno o una carrera, pero ¿y lo bien que te sientes mentalmente?

Si te sientes identificado con alguno de estos puntos, reconoce que eres un runner. No te hagas más preguntas, tampoco las necesitas.

Da igual que corras más rápido o más lento, lo importante es que estás corriendo y ese simple hecho hace que sientas ese “no sé qué” que ya conoces.

Recuerda que no hay ninguna prueba que tengas que pasar, no necesitas una licencia para ganar, ni poseer un carnet que acredite que eres un runner.

Solo ejecutas, corres para mantenerte en forma o para sentirte bien. No importa. Nadie te califica, porque a la pregunta de: ¿Eres runner? La respuesta es: Sí, solo por el hecho de sumar kilómetros lo soy, todos somos runners.