La ciudad más europea de Latinoamérica (por arquitectura, por idiosincrasia, por la forma de ser de sus habitantes) ofrece grandes atractivos turísticos, culturales y, sobretodo, gastronómicos. Pero como sabemos que no solo sois de buen comer sino también de buen correr, os queremos orientar sobre algunos lugares ideales para salir a rodar si vuestro objetivo es bajar el asado o la pasta fresca.

Si viajas por negocios, lo más seguro es que acabes dando con tus huesos en el Microcentro. El hormigueo de gente que va y viene no te va a permitir dar más de un paso a una velocidad alta; sin embargo, tienes la posibilidad de huir de las grandes avenidas y el trajín de los coches si te decides a bajar unos metros hacia la zona de Puerto Madero.

Av. Cordoba, Microcentro, Buenos Aires, Argentina, 29th. Dec. 2010 - Flickr - PhillipC (2)

Rehabilitadas en los años noventa, las antiguas dársenas porteñas se convirtieron en uno de los espacios más exclusivos de la capital argentina. Por la cercanía con los grandes hoteles y las zonas de negocio, no es extraño que te cruces con gente de todas partes del mundo quemando suela.

Si quieres huir aún más del ajetreo, puedes seguir avanzando hacia el río y plantarte en dos minutos en la Avenida Costanera, un espacio próximo a la Reserva Natural donde poder recrearte y sumar más kilómetros.

La Costanera lleva prácticamente de punta a punta de la zona Centro, por lo que en cualquier momento puedes salirte del recorrido y desviarte hacia otras zonas de la capital. Aunque vamos, cualquiera se iría de allí: en verano hay sombra durante casi todo el trayecto y, si necesitas un respiro, un montón de chiringuitos.

También cerca del Rio de la Plata tienes el gran pulmón de Buenos Aires: los bosques de Palermo, con su epicentro en el Parque Tres de Febrero, son el lugar donde los locales acumulan kilómetros.

Una enorme zona verde entre dos de las principales arterias de la capital (las avenidas Del Libertador y Figueroa Alcorta) donde podrás disfrutar de algo de aire puro.

Buenos Aires - Retiro - Libertador.jpg

La zona de Palermo, considerada como la parte alta de la ciudad, está llena de parques y zonas de recreación donde poder realizar tiradas largas sin tener que compartir espacio con grandes multitudes.

Además, si quieres relajarte después de un duro entrenamiento, puedes acercarte a una de las joyas escondidas de Buenos Aires: un jardín japonés mantenido por la colectividad nipona, un oasis en el revuelo del día a día.

Buenos Aires, como buena ciudad portuaria, es un continuo ir y venir por calles planas y amplios paseos con rectas. Sin embargo, en medio de San Telmo (uno de los puntos neurálgicos del turismo) puedes encontrar el Parque Lezama, una zona con largas cuestas donde trabajar fuerza y empaparse algo más de la vida de barrio.

Buenos Aires - San Telmo - Parque Lezama - 20071215d

Se dice que fue en esa zona donde Pedro de Mendoza, fundador de la ciudad, hizo su desembarco, así que no dejes de plantar tu pica en el punto más alto. Además, si quieres seguir viendo las zonas más famosas, puedes dejarte caer y llegar tras un par de kilómetros al límite de la ciudad.

Caminito, la calle más emblemática del barrio de La Boca, llega hasta la mismísima desembocadura del famoso Riachuelo, donde la cultura del tango y la vida del arrabal se juntan en un resultado que marca al visitante.

Buenos Aires esconde grandes zonas donde escaparte y hacer kilómetros. Estas tres forman en su gran mayoría el recorrido de la Maratón de Buenos Aires, en la que el año pasado Mariano Mastromarino sorprendió a la mismísima organización, que creía que el atleta argentino había invadido el recorrido cuando en realidad se estaba imponiendo a los africanos que eran favoritos para el podio.

Si buscas una maratón en Latinoamérica, su recorrido favorable y la gran cantidad de vuelos que conectan con la capital argentina la hacen un destino ideal.