El 15 de abril de 2013, Martin Richard (8 años), Krystle M. Campbell (29 años) y Lü Lingzi (23 años) perdieron la vida en el atentado de la Maratón de Boston que, además, hirió a más de 250 personas en la línea de meta de la famosa carrera.

Desde entonces nada ha sido igual en la organización de la, posiblemente, carrera más popular del mundo (con el permiso de la Maratón de Nueva York). Al igual que pasó tras los atentados del 11-S, la ciudad de Boston decidió tomar medidas excepcionales los días previos a su maratón.

Las normativas se hicieron más estrictas, hasta el punto de que, por primera vez este año, se ha prohibido la presencia de drones para captar imágenes durante todo el recorrido, por lo que los fans a este tipo de imágenes espectaculares que están cada vez más de moda, tendrán que esperar a Londres o Madrid si las quieren ver.

Control magnético anti artefactos

Por otro lado, el subsecretario de Salud Pública de Massachusetts, Kurt Schwartz, anunció en una conferencia de prensa reciente que estaban pidiendo a los habitantes de Boston que estuvieran en un estado de alerta ante cualquier actitud sospechosa y que, sobre todo, imperara el sentido común.

Y es que en esta edición de la Maratón de Boston no se ha dejado nada al libre albedrío, y la lista de prohibiciones tanto para los corredores como para los asistentes que acudan a ver la carrera son numerosos. Por ejemplo:

1.- Todas las personas pueden ser sometidas a un escáner de cuerpo entero, tal y como los realizan en los aeropuertos.

2.- Quedan prohibidas entrar con latas al recorrido o a la zona perimetral, así como también está prohibido ir con una nevera portable.

3.- Antifaces o disfraces que cubran la cara, tampoco quedan permitidos, así que nada de ir disfrazado a correr la maratón.

4.- Cualquier recipiente que pueda llevar más de 1 litro de bebida, se ha de quedar fuera del espacio habilitado.

5.- Evidentemente, tampoco se puede entrar con pistolas, martillos, armas de fuego o cuchillos. Suena lógico.

6.- Si acabas de llegar a la ciudad con tu maleta, ni se te ocurra ir a ver la maratón, no podrás pasar y te pueden ver como sospechoso.

En definitiva, toda una serie de medidas de protección para evitar en esta nueva edición de la Maratón de Boston un nuevo suceso trágico como el de aquel 15 de abril y que ningún inocente vuelva a perder su vida por la barbarie de unos seres despreciables.