“Durante horas se verán sometidos a miles de choques contra el suelo, fricción contra el calzado y el propio estrés interno debido a la función de los músculos, ligamentos y articulaciones con lo que se requiere unos mínimos cuidados del pie y una correcta elección del calzado”, aconseja Santiago Antón Santomé, podólogo de IQTRA.

Para ello hay que cuidarlos en tres etapas: prepararlos antes, entrenarlos para la carrera y mimarlos después. De cómo los tratemos los días previos dependerá su aguante. Recomienda el especialista comenzar los tratamientos al menos una semana antes:

- El uso diario y continuado de una crema específica para el pie, y para los más perezosos, la aplicación de la misma durante al menos una semana antes de la prueba.

- Para casos de excesiva sudoración es adecuado el uso de productos astringentes como el polvo de talco o formulaciones comerciales entre el pie, el calcetín y la zapatilla.

- Las uñas se deben cortar bien rectas, sin dejar aristas que dañen los dedos adyacentes y si es preciso acudir a un podólogo que trate las durezas, callosidades, ampollas o cualquier lesión que nos produzca dolor al caminar.

- Se pueden realizar además del propio entrenamiento global del running, unos ejercicios básicos de potenciación y estiramiento de los pies.

Se trataría de movilizarlos en 3 series de al menos 15 segundos en flexo-extensión, prono-supinación y movimientos circulares de tobillo, así como de flexo-extensión de los dedos.

Caminar durante 10 minutos sobre la punta de los dedos, talones y con el lateral y la parte interna de los pies.

El día de la gran prueba no vale con calzarnos adecuadamente, que es esencial, hay que tener en cuenta y sumar estas otras recomendaciones de IQTRA para no morir en el intento.

- Nunca estrenar calzado, y usar unas zapatillas de al menos un número mayor para evitar ampollas en los dedos y hemorragias subungueales. Que tengan una amortiguación adecuada y estabilice la pisada.

- Los calcetines deben ser transpirables tipo coolmax, al igual que las plantillas, que además de transpirar deben tener buena capacidad amortiguadora y si se trata de una persona con tratamiento con plantillas ortopédicas, las ha debido probar por lo menos durante un mes antes.

- Podemos prevenir la aparición de ampollas con apósitos hidrocoloides tipo “compeed” en las zonas donde esperamos que exista mayor roce.

Y llegó el gran día, si eres de los que vas a despedir el año calzándote tus zapatillas y buscando tu mejor marca no está de más que valores estos cuidados para el después, pues el pie habrá sufrido un desgaste importante:

- Es imprescindible hacer unos estiramientos y llegado el momento de descansar sumergir las piernas en agua fría durante algunos minutos y seguir hidratándonos. En casa podemos reservarnos una crema tonificante o un refrescante pediluvio.

- Normalmente al final de estas carreras hay dispuestos un número de podólogos que nos harán alguna cura rápida de ampollas y hemorragias subungueales y fisioterapeutas que tras esperar una larga cola, nos harán un pequeño masaje.

- No dudes en días sucesivos visitar algún profesional para que traten tus lesiones con mayor detalle y atención. Una lesión mal curada, puede cronificarse y arruinar la práctica de nuestro hobbie favorito.

Ignorar lo que nuestros pies necesitan puede salirnos muy caro, no escatimes en cuidados y llega a la meta feliz.