Para mí es un lugar ideal para hacer noche en verano, aparcando en el parking de Canto Cochino, sale una ruta a la izquierda por el bosque que lleva a lo que yo denomino 'La Terraza', una zona de grandes rocas, en las que te puedes refugiar para dormir pero desde arriba de ellas se dan las mejores vistas de ningún hotel que haya estado. Es increíble despertarte con el sonido del río y el viento y hacer yoga al amanecer.
La Pedriza también es un lugar privilegiado para correr o hacer rutas de trail. Existen numerosas rutas que podéis realizar en esta localización, pero para concretar dos de las mejores he contado con la ayuda de César (@cesarrun), corredor incansable y uno de los pioneros del grupo de Instarunneros.
Sus dos rutas favoritas son "La ruta circular al Yelmo" y "La ruta al nacimiento del río Manzanares".
La ruta circular al Yelmo – 10 kilómetros
Saliendo desde Canto Cochino y subiendo hacia refugio Giner, al llegar al Collado de la Dehesilla giraremos a la derecha bordeando la montaña y llegaremos al Yelmo, para acabar de nuevo en Canto Cochino.
Esta ruta es muy bonita y completa, ya que tenemos tramos de camino cómodo entre árboles, otros entre vegetación baja y senderos estrechos, grandes praderas y zonas técnicas en las que nos tendremos que ayudar de las manos para poder subir las rocas por las que transcurre el camino. Además esta ruta nos ofrece unas espectaculares vistas del Embalse de Santillana y de Madrid.
Desde la pradera del Yelmo podemos observar la enorme placa de granito que es. Es el pico más vistoso de toda La Pedriza y lugar de concentración de escaladores. En esta zona es muy habitual encontrarnos con cabras montesas.
La ruta tiene un par de zonas donde poder beber agua, que emana de la tierra y tramos junto al río, por lo que es una buena ruta para hacer en verano con el calor y de esta forma poder refrescarnos.
La ruta al nacimiento del río Manzanares – 20 kilómetros
Saliendo desde el último parking de La Pedriza en dirección a la Charca Verde, subimos varios kilómetros por una pista hasta llegar al Puente de los Franceses. En este punto y antes de cruzar dicho puente, encontraremos unas escaleritas naturales en el lado izquierdo, que darán paso a una arboleda y otro puente, el Puente del Retén.
Tras cruzar éste y subir un camino de zetas más técnico, que dejará el río a la izquierda, iremos ganando altura. Pasados unos kilómetros encontramos la Cascada Los Chorros, por donde seguiremos subiendo hasta llegar a una inmensa pradera verde, donde podremos ver ganado pastando.
En este punto continuaremos paralelos al río, cada vez más fino, hasta llegar a una casetita gris, por donde sale el agua de debajo de las rocas. Justo detrás de la caseta y en lo alto de la montaña, a poca distancia, podemos ver La Bola del Mundo.
Esta ruta también es muy bonita y aunque no tan variada como la anterior y algo menos técnica, comprende el doble de distancia, alrededor de unos 20 kilómetros entre ida y vuelta. A diferencia de la primera no es circular, y acabaremos en un punto distinto al que empezamos.
Cualquiera de ellas merece mucho la pena. Gracias César por ayudarme a poner en palabras esta maravilla que tenemos a menos de una hora en coche de la capital y espero que os ayude a disfrutarla.