Puede que no lo hicieses, pero hasta ahora, lo que recomendaban los ‘expertos’ era invertir 150 minutos a la semana en practicar algún ejercicio físico. Al menos, esa es la recomendación que se recogía en la guía del National Health Service (Nhs) y que realizaba la Organización Mundial de la Salud (OMS)
Sin embargo, los más “perezosos” están de enhorabuena porque resulta que según un estudio publicado por la British Medical Journal, 20 minutos de actividad física a la semana podrían ser suficientes para “reducir significativamente la muerte prematura”. Un objetivo, que aseguran los autores, “es mucho más fácil de conseguir respecto a las recomendaciones actuales”.
Así, según el autor del estudio, investigador del Centro Universitario Hospitalario de Toulose, Philipe de Souto Barreto, para reducir el riesgo de mortalidad prematura es necesario animar a las personas, incluso a aquellas que puedan ser más reacias, a practicar ejercicico.
“Las políticas sanitarias deberían centrarse en motivar a las personas completamente inactivas a hacer un poco de ejercicio físico, más que tratar de convencer a toda la población de las disposiciones actuales a este respecto”.
En el artículo, Barreto hace referencia a los estudios precedentes que habían mostrado como también 20 minutos de actividad física, unas pocas veces al mes, tenían un efecto beneficioso para el organismo respecto a la completa inactividad.
Un trabajo estadounidense, por ejemplo, efectuado entre 250.000 adultos -de edad entre 50 y 71 años- evidenciaba que la “actividad física moderada” (20 minutos a la semana, precisamente) reducía el riesgo de muerte prematura hasta un 23% frente al riesgo que corrían los que no hacen nada.
“No pretendemos decir que el estandar de 150 minutos a la semana deba ser desterrado” explica al Telegraph Phillip Sparling. “Al contrario. Sin embargo, nuestro objetivo es recordar a nuestros colegas que es necesario un enfoque más global e intenso para estimular a los paciente más ancianos y sedentarios a dar el primer paso hacia el buen camino”.
Así que… venga, ¿a qué esperas? ¡20 minutos tampoco es tanto!