Algunas más cortas y fáciles que otras, aquí van. De momento, sólo podrás leerlas. Guárdatelas, yquizás, en tus próximas vacaciones...
Ruta #1: Cabo de Gata (pueblo) – Charca Rambla Morales - Cabo de Gata (pueblo)
- 6.5 kilómetros
- Terreno llano
Esta ruta comienza en el popular paseo del pueblo Cabo de Gata, al que llegarás desde el aparcamiento de tierra cercano a la rotonda de entrada al pueblo. A pesar de sus duras baldosas, disfrutarás del contraste de casas propias de la Castilla profunda o de los setenta, pero con el mar enfrente, acompañadas por bares y restaurantes, alguno moderno, incluso minimalista y con DJ.
Corriendo hacia el oeste pues, al poco, saldrás del pueblo ante El Chiringuito El Boni, y comenzarás a pisar tierra y piedras carentes de maldad. Posiblemente te dará el viento, ya sea levante o poniente, lo que no te impedirá avanzar con soltura.
Llegarás, tras algo más de 3 km, a la charca formada al final de La Rambla Morales. Allí te esperarán garzas y flamencos que, hechos a todo, no huirán de los colores chillones de tu disfraz de corredor.
Podrás dar la vuelta y volver junto a los amigos o familiares (hijos, pareja) que te hayan acompañado, a pesar de que no tengan la forma de Ryan Sandes. Tampoco la tienes tú…
Ruta #2: Cabo de Gata (pueblo) – Retamar – Cabo de Gata (pueblo)
- 17 kilómetros
- Terreno llano salvo alguna cuesta pequeña
Cuando llegues a la charca de la anterior ruta, crúzala por la orilla, por arena de playa, y sal de nuevo al camino, protegido por vallas de troncos. A pesar de que no tiene baldosas amarillas no tiene pérdida. Corredores, los menos, y muchos ciclistas, te indicarán que vas por buen camino.
En un momento, el paisaje cambiará de desértico a algo menos, y pasarás por una pequeña acumulación de pitas, con troncos en el centro bien altos, el bosque de Las Amoladeras. Será algo que en pocas partes de España habrás visto.
Bebe un poco de agua, que todavía te queda un poco para llegar a Torregarcía, una antigua estructura militar costera del s. XVI que dejarás a la izquierda para llegar después a la ermita Virgen del Mar, patrona de Almería.
Si sigues hasta pisar asfalto, Retamar, y volver, harás la ruta completa. Siempre te puedes dar la vuelta antes de llegar ahí. Al fin y al cabo no eres Martín Fiz. Lo curioso de hacer rutas de ida y vuelta es que, siempre, se tiene la sensación de que en la vuelta pasas por sitios por los que antes no has pasado. La visión cambia.
Ruta #3: Cementerio - Iglesia de Las Salinas – Cementerio
- 9 kilómetros. Si rodeas Las Salinas, 16 km aprox.
- Terreno llano.
En este caso, el cementerio de Cabo de Gata, será el final y el principio, algo que podrían afirmar representantes de muchas religiones. Ese día, elegid no morir y que la cosa quede en metáfora. Y hoy no vayas por el asfalto. Aprovecha la flora y el paisaje.
Desde el camposanto comienza un sendero, a veces arenoso, que bordea primero un gran humedal con garitas de avistamiento de fauna autóctona que irás alcanzando, y después Las Salinas.
Las ya clásicas vallas de troncos y alambres marcarán tu camino y tu lucha contra el viento. O levante, o poniente. O a la ida, o a la vuelta. Párate un poco en la iglesia, recién restaurada, que servía a los trabajadores del barrio salinero a principios del siglo XX. Si te empeñas, te evocará el imaginario fronterizo mexicano.
Ya puedes dar la vuelta hacia el inicio. O seguir, pasar por La Almadraba de Monteleva (varias casas y pocos bares), y sin llegar a La Fabriquilla, último pueblo antes de la subida al puerto hacia El Faro, buscar de nuevo la cerca que antes seguías, que girará hacia la izquierda.
Siempre habrá ciclistas que te ayuden a encontrar el buen camino. Pasarás por los pies de una pequeña sierra, alguna que otra casa, y al final, algunos invernaderos. Tras un kilómetro por carretera, el cementerio te dará la bienvenida, habiendo rodeado Las Salinas. Eso, no te quedes en él.
Ruta #4: Cabo de Gata - San José, pasando cerca del Faro, y subiendo La Vela Blanca.
- 23 kilómetros aproximadamente
- Rampas de hasta el 10%
Esta gran ruta puede partirse, variar y acortar en función de la forma física de cada uno, y de la logística de mujer, suegro, cuñado o vecinos.
Los treinta y pico grados y altísima humedad del verano te invitarán a hacerla de noche, con frontal, o antes de que amanezca.
Esta vez, desde Cabo de Gata, irás por asfalto, en dirección al faro, pero en vez de rodear Las Salinas, como en la anterior, seguirás hacia La Fabriquilla. Si decides volver, harás 12 km. Delante empiezan las rampas, que llegan a ser del 10% durante un par de kilómetros. En la bajada controla o echarás a rodar.
De nuevo, debes elegir llegar al Faro y dar la vuelta, con lo que harías 18,5 km al llegar al Faro, o girar antes de llegar a él hacia la izquierda, y comenzar la subida al mirador de La Vela Blanca, dos kilómetros en los que subirás 170 m de desnivel, sin parar.
El premio, unas vistas increíbles. Habrás dejado atrás varias calas (La Calilla, Cala Rajá) pero te quedarán de admirar, ya en bajada, y después llaneando las famosas Mónsul y Genoveses, entre otras playas, platós de cine y videoclips, paraíso en tiempos del hippismo y el nudismo, ahora ya menos.
Y, por fin, San José, donde deberás haber liado a alguien para que te vaya a recoger. Eso, o hacer la vuelta y marcarte un ultra de 45 km.