En este libro, Álex Walk, ingeniero industrial e investigador de la caminoterapia, nos va descubriendo los beneficios del walkim, al tiempo que comparte el testimonio de sus vivencias a lo largo del Camino de Santiago. El autor nos da a conocer en sus páginas numerosos estudios científicos y ensayos clínicos que demuestran que caminar es una opción fácil, barata y saludable que nos hará sentir mejor a nivel físico y anímico.

Álex Walk es el álter ego de Alejandro Rodrigo, ingeniero y andariego convencido, de 68 años. El autor de 'No corras, camina', de la editorial Planeta, asegura que caminar le ha ayudado a recuperar la alegría tras la pérdida en 2011 de su hijo mayor. Caminando, dice, encontró la fuerza para seguir adelante, lo cual le llevó a proponerse el reto de hacer el Camino de Santiago desde Roncesvalles.

El walkim, también llamado urban walking, es una forma de caminar con la ayuda de bastones. El autor lo llama "caminar con impulso" (walk & impulse): aprovechar, a la vez que se camina, el impulso del tren superior del cuerpo a través de los palos en su apoyo y empuje sobre el suelo. Según Álex Walk, esta disciplina mejora la conciencia espacial y la capacidad de equilibrio, ya que se estabiliza en un pie y en el bastón contrario teniendo en todo momento dos puntos de apoyo.

Podemos clasificar los beneficios que nos aporta caminar en tres tipos: beneficios físicos, mentales y sociales:

Entre las mejoras físicas que reporta el walkim en nuestro cuerpo, encontramos las siguientes: fortalece los músculos de las piernas y del corazón, previene y protege la sobrecompresión de las articulaciones, estimula la circulación de la sangre, reeduca nuestra postura, mejora el sueño, reduce el sobrepeso o mejora la salud sexual, entre otros.

Como bien deja claro Alejandro Rodrigo en su libro, caminar tiene numerosas ventajas para nuestra mente. En primer lugar, reduce el cortisol, la hormona primaria del estrés y libera serotonina, que aporta una sensación de placidez y satisfacción. Asimismo, se descargan tensiones y se mantiene el buen humor, y aumenta las habilidades mentales al incentivar el desarrollo de las neuronas responsables del aprendizaje y la memoria.

Finalmente, encontramos beneficios sociales en esta nueva tendencia. Para empezar, caminar es bueno para la sociedad, pues al mejorar la salud de las personas habrá menos gasto sanitario. Además, si en lugar de coger en coche damos un paseo, este gesto será beneficioso para el medio ambiente.