Sin sorpresas en Boston. En una carrera con más de 30.000 participantes entre las distintas categorías, los vencedores de las pruebas élite han sido de nuevo atletas africanos. Pero empecemos por orden.

El primero en llegar a meta fue el suizo Marcel Hug, en la categoría de silla de ruedas. Tras él, una americana, la estadounidense Tatyana McFadden, que ha logrado su cuarta Maratón de Boston consecutiva en la categoría.

En la categoría femenina, a partir de la hora y media el grupo de mujeres que lideraba la carrera se partió, quedándose en un primer lugar un grupeto de cuatro y, poco más tarde, reduciéndose a tres, con T. Tsegaye, J. Chepkirui y V. Kipketer.

Sin embargo, el famoso y temido muro llegó para V. Kipketer poco antes de llegar al kilómetro 35. No pudo sobreponerse al cambio de ritmo de sus dos rivales hasta entonces compañeras de grupo, y se tuvo que conformar con ver cómo se le escapaban.

Las tres corredoras y la dupla de corredores

Pero el punto de inflexión de la carrera femenina vino en a las 2h:15m. Fue ahí cuando llegó por detrás un auténtico misil, de nombre Atsede Baysa, que pasó a estas tres corredoras como un auténtico rayo y se puso en primera posición

De ahí no se movería. La inercia y la fuerza con la que venía desde atrás eran suficiente para batir a unas rivales que ya venían muy tocadas de haber luchado entre ellas durante un buen puñado de kilómetros y no poder reaccionar ante su ímpetu.

Al final, fue la etíope Atsede Baysa la que se llevó la merecida victoria con un tiempo de 2:29:19 ante una Tsegaye desconsolada, a sabiendas de que, si hubiera medido mejor sus fuerzas quizás hubiera podido rebatirle el cetro de Boston a la etíope.

Baysa vino por detrás y se las llevó por delante

En el lado masculino, los corredores más fuertes, Hayle y Desisa también se empezaron a destacar sobre sus rivales, pero lo hicieron antes, al poco de pasar la mitad de carrera y con un tiempo aproximado de 1h:20m.

Juntos seguirían prácticamente hasta el final, cuando el etíope Leny Berhanu Hayle, que venía de ganar la maratón de Dubai, dio el golpe final a su compañero de viaje y compatriota para alzarse con la gloria de vencer en la Maratón de Boston con un tiempo de 2:12:44.

La Maratón de Boston es la más antigua de todo el circuito mundial y actualmente una de las más prestigiosas. Al margen de las estrictas medidas de seguridad que se han llevado a cabo en esta, su 120º edición, la organización ha repartido 850.000 dólares en premios a los ganadores de las distintas categorías.