Todo empezó en 1995. En aquel entonces, Fauja Singh tenía 84 años. Su vida le había dado ya algunos reveses, pero acababa de recibir los dos más duros: la muerte de su mujer y de su quinto hijo. Todos en apenas dos años.

Ante la adversidad, Fauja Singh decidió cambiar de aires y de vida. Se mudó desde su India natal hasta Londres, donde residía otro de sus hijos. Y en la city, entre financieros, bobbies y fish&chips retomó una de sus pasiones de joven: correr.

La historia posee varias similitudes con la archiconocida Forrest Gump: ambos, ante las complicaciones de la vida, deciden retarse a sí mismos y enfocar sus días en salir a correr; evadirse de las preocupaciones zancada a zancada.

Tanto fue así que Fauja Singh corrió su primer maratón a la envidiable edad de 89 años. Fue, como no podía ser de otra manera, la Maratón de Londres la elegida. Era el año 2000. Creyendo que la distancia a recorrer eran 26 kilómetros y no 26 millas (42 kilómetros), se lanzó a la aventura.

Su tiempo no fue nada espectacular si lo comparamos con el de un corredor medio, y, de hecho, no lo contaremos aquí. Total  ¿es importante la marca que hiciera más allá de saber que con 89 años fue un finisher de la Maratón de Londres?

En total, Fauja Singh completó nueve maratones hasta que finalmente se retiró, a la edad de 101 años. Una de sus citas más importantes fue en Canadá, en el Maratón de Toronto, donde acabó la prueba con un tiempo, esta vez sí, de 8:11:06, convirtiéndose en la persona más longeva en finalizar un maratón.

Finalmente, con 101 años y a punto de cumplir 102, corrió la Maratón de Hong Kong (10 kilómetros), donde decidió acabar su carrera deportiva rodeado entre la gente que siempre estuvo con él.

Durante esta última etapa de su vida, en la que además fue la imagen de una conocida marca de ropa deportiva, dedicó la mayoría de sus ingresos obtenidos en la beneficencia, ayudando a los que más lo necesitaban a lo largo y ancho del planeta.

Quizás el truco de Fauja Singh para mantenerse en ese perfecto estado de forma fuera su dieta, basada principalmente en platos de la india pero, sobre todo, en el curry en el té. Como él manifestó al retirarse "si me sintiera lleno creo que moriría". Todo un ejemplo de motivación en la vida.