No hubo sorpresas: dominio africano con victorias del keniata Eliud Kipchoge en categoría masculina con un tiempo de 2:03:05 y de su compatriota Kenyan Jemima Sumgong en categoría femenina con un tiempo de 2:22:58

Atrás han quedado los tiempos en los que los africanos no dominaban todas las pruebas del panorama maratoniano mundial. Su dominio es indiscutible. Son cinco los motivos por los cuales ganan siempre, como explicamos aquí: la altitud a la que entrenan, el ejercicio que hacen durante la niñez, su fisionomía, su motivación y la orografía en la que entrenan.

Hay que remontarse hasta principios del presente siglo para encontrar a un ganador no africano. Fue el americano, de origen marroquí, Khalid Khannouchi quien venciera en la Maratón de Londres en 2002. Incluso un español, nuestro Abel Antón, otrora atleta, ahora político, ganó en 1998, con un tiempo de 2:07:57

Pero volviendo a lo que nos concierne, la Maratón de Londres de este año, ha supuesto un nuevo éxito de participación en la categoría amateur. Los londinenses han demostrado que esto del running va con ellos y, junto con los venidos de otras partes del planeta, han superado las expectaciones de la organización, que esperaban unos 38.000 participantes.

Como anécdota de la jornada, algunos londinenses, pueblo que está volcado con la celebración del IV Centenario de la muerte de William Shakespeare, han corrido de la misma manera que lo hubiera hecho el escritor de Stratford-Upon-Avon si hubiera existido la fiebre maratoniana que existe actualmente.

En la edición de 2015, el vencedor fue también Eliud Kipchoge con un tiempo de 2h04:42, mejor marca mundial del año, batiendo a los principales favoritos, sus compatriotas Wilson Kipsang y Dennis Kimetto.