Suena el despertador. Son las 7:30 de la mañana. Lo primero que piensas es que tienes mucho sueño y que no te apetece ir a trabajar. Pero una bombilla se enciende de repente en tu cerebro. Es domingo y toca tirada larga. Tu pareja te mira como si fueras un marciano. A quién se le ocurre, en fin de semana, pegarse tal madrugón para salir a correr. Es de locos.

Pero no es un día cualquiera. Es el día de la tirada larga. Aprovechamos que durante el fin de semana tenemos más tiempo libre para meter a nuestras piernas 20, 25 o 30 kilómetros. Lo que toque. Porque en el mundo del running se lleva mucho lo de “a ver quién da más”, y los sábados y domingos hay auténticas competiciones por ver quién mete más kilómetros a las zapatillas.

En ocasiones, estas tiradas forman parte de un plan de entrenamiento para una prueba de fondo -maratón, ultramaratón...-, pero en otras ocasiones, los corredores populares toman por costumbre incluir estos rodajes todos los fines de semana.

Y cuando la tirada larga se convierte en una costumbre o en una obligación es muy probable que cunda el desánimo y lo que antes nos hacía disfrutar, ahora se convierta en una tortura. Por eso no esté de más tener en cuenta algunos consejos para que la tirada larga del fin de semana sea lo más llevadera posible.

1.- No caigas en la monotonía. No necesitas hacer tiradas largas todas las semanas. Varía tus entrenamientos porque no hay nada peor que caer en la desgana. Si estamos preparando una maratón, las tiradas largas tienen sentido, ¿pero si no? No hace falta que las hagas todas las semanas. Una vez al mes, cada quince días...

2.- No corras solo. Hazlo en compañía. Si no es posible y eres de los que se aburre de estar tantas horas en contacto con la naturaleza, prueba a salir acompañado de música.

3.- Elige un recorrido que te resulte ameno y sencillo. Dar vueltas y más vueltas al mismo parque o al mismo circuito no es lo más aconsejable. Elige un trayecto que te motive o un lugar que hace tiempo que no visitas. En este tipo de rodajes es mejor no tener referencias espacio-temporales y dejarse llevar.

4.- Si decides salir corriendo desde casa y tienes pensado a alejarte mucho, no te olvides llevar algo de dinero o el abono de transporte por si necesitas coger un autobús o pillar un taxi. Nunca se sabe.

5- No te pases de frenada. Generalmente este tipo de rodajes se realizan a ritmos muchos más suaves y agradables que entrenamientos más cortos e intensos de ahí que, aunque durante los primeros kilómetros nos sintamos muy ágiles y sueltos, no debemos olvidar que nos quedan muchos kilómetros por delante. Podrías 'pinchar' y el camino de vuelta a casa, si nos hemos alejado demasiado de ella o del coche, puede ser una auténtica tortura.

6.- Escucha a Roberto Brasero: si prevés que el día de la tirada larga el tiempo no será favorable -lluvia, viento, frío extremo-, intenta cuadrarlo otro día de la semana.

7.- Si estás lesionado olvídate por un tiempo de las tiradas largas. La lesión puede ir a más y te verás obligado a parar durante varios días, semanas o, en el peor de los casos, incluso meses.

8.- No olvides llevar algo de agua para hidratarte o busca una ruta con fuentes. Siempre es necesario, pero más aún si ha comenzado a apretar el calor. En tiradas de más de 20 kilómetros puedes llevar frutos secos, sales o geles para cuando te fallen las fuerzas.

9.- Deja de mirar constantemente el reloj. No pienses en cuánto te queda para terminar de correr sino en el camino que llevas recorrido, y, sobre todo, en el homenaje gastronómico que podrás pegarte cuando hayas terminado.