La primera consecuencia es el envejecimiento prematuro, uno de los inconvenientes estéticos que tiene realizar deporte al aire libre. Un runner deberá protegerse adecuadamente si no quiere "echarse años encima".

"Las radiaciones pueden ocasionar el envejecimiento cutáneo prematuro así como manchas en la piel. Las exposiciones prolongadas, haciendo deporte al aire libre, al sol y las inclemencias del tiempo, provocan un desgaste a nivel celular, (en deportistas el recambio celular se acorta)  y una pérdida de minerales imprescindibles para evitar el envejecimiento. El sudor produce un aumento de la sensibilidad cutánea al sol, favoreciendo las quemaduras ya que produce una alteración en la capa cornea (capa más externa de la piel)", explica Vicky Pilas, naturópata y especialista en nutrición celular activa AFMO

Junto a las arruguitas y sequedad, puede haber graves consecuencias. Si nos centramos únicamente en envejecimiento de la piel hay que conocer cuáles son aquellos factores que más influyen.

-Los rayos ultravioleta del sol.

- La contaminación ambiental.

- El ejercicio desmedido.

Un exceso de ejercicio provoca envejecimiento prematuro, produce una sobrecarga de radicales libres que dañan distintos tejidos del cuerpo. Por ello los atletas deben someterse a regímenes de alimentación y descanso más estrictos.

Sin embargo, el sol no incide de igual forma en todas las zonas, existiendo unas más sensibles y que se ven más afectadas a sus efectos nocivos, cómo serían las llamadas “patas de gallo”, las arrugas horizontales de la frente, las arrugas verticales interciliales que forman los pliegues del entrecejo, que se acentúan al hacer esfuerzos continuados. También sufren las consecuencias del sol el escote y los labios, indica la naturópata.

Los deportistas que más posibilidades tienen de convertirse en "interesantes maduritos" antes de tiempo son aquellos que realizan su ejercicio o hobbie a alturas considerables o cerca del mar.

En general los deportes de alta montaña pueden provocar mayores daños en la piel porque la protección atmosférica es menor.

Para deportes al aire libre tendríamos que tener en cuenta la reflexión de los distintos entornos: La nieve refleja cerca de un 80% los rayos de sol, que vuelven a bombardear a nuestra piel, la arena seca 17% (voley-playa), el agua 5% (deportes náuticos), el césped 3% (fútbol), el asfalto 2% (corredores), nos recuerda Vicky Pilas.

¿Y se puede evitar?,definitivamente sí. Solo hay que seguir unos consejos que nos ayuden a mantener nuestra piel elástica y en forma.

- Disminuir las actividades deportivas en el horario de mayor intensidad solar.

- Protegerse del sol con crema solar, elegir un factor de protección adecuado al tipo de piel y a la intensidad de los rayos UVA (aplicarla 30 minutos antes de la actividad deportiva)

- Antioxidantes naturales, frutos rojos, ácidos grasos, Selenio, Zinc, Silicio Orgánico...una buena alimentación aumentará nuestra resistencia al sol.

Este tipo de alimentación puede erradicar hasta un 30% de los radicales libres que se producen a diario".

Como dice la especialista "los beneficios de hacer deporte con regularidad superan con creces el pequeño esfuerzo que representa adoptar unos hábitos que nos ayudarán a proteger nuestra piel de las agresiones  sufridas con los diferentes deportes al aire libre".