A la hora de hablar de personas que practican deporte tenemos dos vertientes: por un lado están aquellos que piensan que es un sufrimiento innecesario y, por otro, aquellos que no pueden vivir sin hacer ejercicio y que incluso su humor cambia si no lo practican. Pero, ¿por qué pasa esto?

Como muchos ya sabéis, hacer ejercicio hace que liberemos hormonas como la serotonina, que se libera después de hacer ejercicio, sobre todo al aire libre; la dopamina, que se encargar de transmitirnos una sensación de placer haciendo que queramos repetir la acción; y las más famosas, las endorfinas, que son las que nos hacen sentir bien inmediatamente después de hacer deporte. Además, las endorfinas funcionan como un analgésico natural ya que reduce la sensación de dolor, la ansiedad y el estrés.

La segregación de endorfinas no es lo único por lo que hacer deporte nos hace sentir felices. También ayuda que al practicar deporte “nos sentimos más activos, ágiles y enérgicos. Además, nuestro aspecto físico mejora, por lo que nuestra autoestima también lo hace”, explican desde Psicólogos del deporte online. Por último no hay que olvidar que hacer deporte “implica relacionarse con toras personas y este factor socializador es muy importante”, concluyen los expertos.

Deportes que nos hacen felices

Según algunos estudios, dependiendo de qué actividad física realices liberarás más o menos endorfinas. Por ejemplo, los ejercicios de alta intensidad y corta duración (HIT, Crossfit…) y los entrenamientos de intensidad moderada, pero de larga duración, provocan una mayor sensación de felicidad una vez acabado el entrenamiento.

Enfermedades

Además de aportarnos un chute de felicidad, el deporte es una cura para ciertas enfermedades ya que “te hace estar más optimista y con predisposición a superar situaciones complicadas”. En enfermedades mentales “ayudan a fijar una rutina y estabilidad mejorando las habilidades cognitivas como la concentración y la atención”, apuntan los expertos.