Una prueba de esfuerzo nos mide de forma directa la respuesta del organismo ante un ejercicio máximo, teniendo en cuenta multitud de parámetros que veremos a continuación.

Antes me gustaría reseñar que estás pruebas normalmente se suelen hacer en tapices rodantes o en cicloergómetros (bici estática) aunque estas son menos frecuentes entre los triatletas. El protocolo de la prueba generalmente empieza con una carga muy suave, incrementando progresivamente dicha carga hasta llegar al máximo del deportista. En el ejemplo que os pongo, empezaríamos a 8km/h, con un 1% de pendiente y con un incremento de la velocidad de 0,25 km/h cada 15 segundos.

A modo de resumen, este tipo de prueba medirá tus parámetros cardiovasculares (como la frecuencia cardiaca), parámetros mecánicos (velocidad del tapiz rodante que llevemos en cada momento) y parámetros ergoespirométricos (el consumo máximo de oxígeno, umbrales o la ventilación pulmonar son algunos de los valores que el analizador de gases nos ofrece).

Ahora, teniendo en cuenta el ejemplo, explicaré brevemente que significan los valores más importantes que nos ofrece una prueba de estas características.

- Consumo de Oxigeno (VO2): Es el valor por excelencia, expresando la cantidad de oxigeno que podemos utilizar por unidad de tiempo. Cuando hablamos de consumo máximo de oxigeno (VO2Máx) nos referimos a la capacidad máxima de captar, transportar y utilizar dicho oxígeno. Este parámetro viene en su mayor parte dado genéticamente, con un escaso margen de mejora. Se pueden encontrar valores cercanos a 90ml/kg/min, aunque son casos excepcionales, siendo ya por encima de 80 ml/kg/min un valor que se da en deportistas de máximo nivel y con buen “motor”.

- Ventilación pulmonar (V. ESP): Se trata del volumen de aire que podemos mover en un minuto. Valores cercanos a 200 litros/minuto pueden encontrarse en deportistas de alto nivel.

Resultados de prueba de esfuerzo

- Umbral aeróbico y anaeróbico: Es otro de los datos que tiene mayor importancia y que más buscamos en este tipo de pruebas. El U. Aeróbico es el punto en el cual empezamos a ver un incremento en la ventilación pulmonar y en el lactato. El U. Anaeróbico nos  muestra el punto en el cual la subida de lactato y la ventilación es tan alta que nuestro tiempo de esfuerzo en ese punto se verá comprometido.

- Frecuencia cardiaca (FC): Es el valor más utilizado por los deportistas para llevar un control sobre la intensidad del entrenamiento. No te preocupes si tu FC es algo alta o algo baja, lo importante es tener unas zonas de entrenamiento en función a ella. Me gustaría reseñar que la FC y las respectivas zonas de entrenamiento no serán las mismas en cada uno de los tres segmentos del triatlón, por lo que deberíamos de hacer test específicos de cada deporte para prescribir dichas zonas.

Normalmente y previo a realizar esta prueba de esfuerzo nos estudian nuestra composición corporal (dados en %), el somatotipo (describe la morfología del deportista, diferenciando entre endormorfia, mesomorfia y ectomorfia, siendo gordura, robustez y linealidad los valores que destacan en cada uno de ellos respectivamente)  y una espirometría pudiendo obtener como valores más importantes los siguientes:

- Capacidad vital (CAP. VITAL): Se trata de la capacidad total de aire de los pulmones. Se mide en litros y puede alcanzar en triatletas de élite los 8 litros.

- Índice de Tiffeneau: Porcentaje de la capacidad vital expulsada durante el primer segundo de la espiración. Sus valores normales se encuentran entre un 70-80%.

- Volumen expirado en el primer segundo (FEV1): Cantidad de aire que podemos expirar en el primer segundo. Los valores medios suelen rondar los 4,5 litros.

Como podéis ver este tipo de pruebas nos ofrece datos muy interesantes, aparte de comprobar que estamos actos para realizar actividad física.