No sé vosotros pero a mí hay muchas veces que se me olvida por qué empecé a correr. Me empeño en marcarme objetivos, me planteo bajar marcas, aumentar las distancias que corro, subir a montañas más altas y bajar corriendo más rápido y pierdo de vista la esencia: corro para disfrutar y porque me hace feliz.

Sinceramente creo que es algo que no me pasa solamente a mí. Leo mi “timeline” de Twitter, entradas en blogs amigos, publicaciones de Facebook, converso con amigos y amigas y es algo que tarde o temprano le pasa a mucha gente, por no decir a todo el mundo. Sí, sí, a todo el mundo, aunque algunos no quieran reconocerlo o no sepan qué les está pasando.

Quizá eso sea lo más difícil, darse cuenta de lo que nos está pasando. Reconocer los síntomas y saber que nos estamos pasando al apretar las tuercas es una tarea ardua. Tanto que a veces nosotros mismos buscamos otras explicaciones para seguir en la misma línea, buscando un poco más cada vez. El mayor problema es que a veces la tuerca se pasa y el tornillo se rompe y entonces la solución es muy complicada, muchísimo.

Final de la Maratón de la Vía Verde del Tajuña

En mi caso particular intento (no siempre lo consigo, que conste en acta) combinar los entrenamientos y carreras en las que "compito" con altas dosis del noble arte del Run4Fun (correr para disfrutar). Si no sabéis lo que es yo intento explicároslo.

El Run4Fun es simple y llanamente correr para pasarlo bien, para disfrutar, sin presiones, sin planes preestablecidos, sin otro objetivo que no sea gozar de este deporte que tanto nos gusta. Y para eso hay muchas formas, tantas como corredores existen. Cada uno tenemos la nuestra. Algunas de las mías son las siguientes.

Una de ellas es no salir a entrenar siempre que salgo a correr. El tener un plan de entrenamiento y seguir unas indicaciones todos los días puede ser agotador y quitarnos las ganas y la alegría de correr.

Por eso, de vez en cuando me gusta salir sin pulsómetro ni reloj. Sólo el móvil, mis zapatillas y yo. Para hacer fotos si me encuentro un rincón o un momento para recordar y dejar que mis pies y pulmones me lleven a su antojo.

Correr con amigos y amigas es quizá la mejor manera de disfrutar corriendo. Charlar mientras van cayendo los kilómetros sin importar los que llevas o quedan por delante. Pocas cosas hay más gratificantes que esas risas compartidas por cualquier camino o calle de tu ciudad.

Otra forma de disfrutar del Run4Fun es hacer de liebre a algún amigo o amiga. Ayudar a alguien a conseguir sus objetivos o bajar su marca personal es algo que me encanta. Disfruto como un enano viendo cómo intentan superarse a sí mismos. Además, el pensar en otros antes que en ti mismo te libera de muchas tensiones y hace que disfrutes sin las ataduras de tus propios objetivos.

Y ahora es cuando sale mi vena más "friki" pero no puedo evitarlo. Me priva, es decir, me “mola mazo” participar en carreras con mi megáfono. Sí, un megáfono, de esos de hablar en alto y que te oigan hasta en Sebastopol.

Esos días no se trata de ir a por marcas ni sufrir más de lo necesario. Me coloco atrás y voy animando a mi paso a todos los corredores y también a los espectadores. Recordad: no siempre que os ponéis un dorsal tenéis que salir a machete, hay otras opciones, sí, el Run4Fun.

¿Y para ti qué es el Run4Fun? ¿De qué manera te diviertes más corriendo?